El maestro Miguel Bastenier, guía de centenares de periodistas a ambos lados del Atlántico, defiende con nostalgia la tarea de los “freelancer” , los “francotiradores” del periodismo les llama él, en esta era de vértigo digital.
En su más reciente blog en El País de Madrid, Bastenier añade: “Internet ha traído consigo tanto bienaventuranzas como exigencias. El periodista de infantería puede saberlo todo, ser la más formidable biblioteca si se maneja bien en el ultramundo digital. El periodismo de datos es ya una obligación de consulta y guía para el profesional que no tiene derecho a no saber. En la prehistoria el periodista era un individualista que, como el caracol con su joroba, acarreaba un cargamento de conocimientos aparentemente inútiles hasta el día en que, misteriosa o milagrosamente, eran necesarios. ¡Nunca más!
