Armas y consejeros militares del régimen de Fidel Castro infiltrados en el Frente Sur de la revolución sandinista, que operó desde Costa Rica, empujaron la caída de la dictadura de Somoza en 1979, destaca un informe del diario La Prensa de Managua con motivo del fallecimiento del controversial líder cubano.
“Bajo la influencia de Fidel Castro se unificaron las tres tendencias del sandinismo y con el apoyo de armas y consejeros militares que estuvieron en el Frente Sur se logró la derrota militar de Somoza, evidentemente esa ayuda no hubiese sido posible sin la colaboración de Costa Rica, Panamá y Venezuela y la vista gorda de los Estados Unidos”, dijo el sociólogo y analista político Óscar René Vargas, consultado por el diario.
Las voces son unánimes: sin Fidel Castro no hubiera sido posible la revolución sandinista, amplía La Prensa.
El informe lo titulan “El tirano barbudo que apoyó al sandinismo”.
El diario cita a otras voces políticas que detallan el respaldo del dictador cubano al sandinismo.
Según Oscar René Vargas, en aquellos años muchos dirigentes políticos visitaron Cuba para pedir ayuda en la lucha contra Somoza.
“Cuba apoyó la lucha guerrillera sandinista; desde los años sesenta en Cuba se entrenaron la gran mayoría de los cuadros del sandinismo histórico e inclusive miembros de la oposición no sandinista fueron a Cuba a pedir ayuda para derrocar a Somoza”.
De ídolo a tirano
El informe cita también a la comandante guerrillera Dora María Téllez, hoy en choque abierto con el régimen de Daniel Ortega y dice ella “conoció muy bien al líder cubano, de quien dice que fue un emblema en sus años de lucha revolucionaria; no obstante, sostiene que una vez en el poder este se convirtió en un tirano, negándole las libertades al pueblo cubano.
“Fidel fue un emblema sobre todo para las izquierdas de los años sesenta por sus discursos anticolonialistas, antiimperialistas y su discurso inicial revolucionario, pero después devino en un régimen autoritario durísimo sobre el pueblo cubano”, critica.
Téllez señaló que Castro mantuvo dentro del ámbito internacional un discurso de solidaridad e independencia, pero reiteró que con su pueblo incumplió con el legado de la revolución”, añade La Prensa.
“Hacia adentro fue un régimen autoritario e incumplió con el legado revolucionario, porque desde la perspectiva de la izquierda revolucionaria, que era de libertad, democracia y justicia social, no lo hizo y eso para mí es un saldo negativo”, expresó Téllez, según cita el diario.
De allí la tristeza de Ortega , ahora cobra sentido para los millennials tanta despedida triste