Los principales obispos de Nicaragua reaccionaron divididos este domingo con las elecciones en que se vaticina la continuidad en el poder del régimen de Daniel Ortega.
El cardenal Leopoldo Brenes votó temprano y dijo que lo hacía por responsabilidad. El Obispo Auxiliar de Managua, Silvio Báez y el obispo de Estelí, Juan Abelardo Mata, advirtieron que no votaron para no legitimar un proceso ilegal.
Sin derecho a a participar, la oposición denuncia como una “farsa” las votaciones que además carecieron de observación internacional independiente. Se estima que Ortega alcanzará su segundo mandato consecutivo de cinco años al final del domingo.
Según el diario La Prensa, el cardenal Brenes expresó que decidió votar después de varios días de reflexión, pero envió el mensaje a la población de que “cada uno siéntase libre” conforme su conciencia de votar o no las elecciones en Nicaragua.
El diario mantuvo su sitio especial de cobertura de las elecciones a lo largo del día con el siguiente encabezado: “Este domingo se realizan las elecciones en Nicaragua. Daniel Ortega, presidente inconstitucional del país, aspira a su segunda reelección consecutiva, esta vez acompañado de su esposa como fórmula a la vicepresidencia, Rosario Murillo”.
Un proceso ilegal
Monseñor Juan Abelardo Mata, obispo de Estelí, Nicaragua, dijo que no votaría en las elecciones de este domingo en Nicaragua para “no avalar” un proceso electoral “ilegal” y que “no cumple” con las garantías de transparencia, destaca La Prensa.
“No voy a acudir a las urnas porque creo que es avalar situaciones injustas, un proceso que es ilegal a toda vista, y que no va a llevar al desarrollo de la nación”, expresó el obispo en entrevista con los periodistas, según La Prensa.
También se abstuvo de votar el Obispo Auxiliar de Managua, Silvio Báez. “Necesitamos instituciones democráticas. Estructura de nación”, comentó el prelado. “Mientras Nicaragua no tenga eso, no va a cambiar”, apuntó el religioso, quien consideró que el sistema en el país es un sistema “ruinoso”.
Báez llamó a los nicaragüenses a “sonreír” y a “tener esperanza”, pese a los tiempos que se viven.
El obispo indicó que con las elecciones “Nicaragua cierra un capítulo”, pero que no se debe hacer “borrón y cuenta nueva”, ya que la “amnesia” es una “enfermedad crónica de los nicaragüenses”. “Hay que mirar al futuro, sin olvidar el pasado”, dice La Prensa.
En Managua, miembros del gobiernista Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) van casa a casa buscando a pobladores para que asistan a votar, detalló temprano el diario opositor.
De igual forma van a buscar a ancianos y a discapacitados, los llevan a votar y luego los van a dejar a sus casas, añadió.
El Centro Nicaragüense de los Derechos Humanos (Cenidh) realizó un recorrido por distintos Centros de Votación para constatar la presencia de votantes. “Hemos recorrido 14 centros y hemos visto más funcionarios que votantes”, expresó Vilma Núñez, presidenta de esta institución, según el diario.