Escapadita “veraniega” al esplendor del Parque Nacional de Manuel Antonio, Quepos.
5 apuntes y algo más…
1-Mucho más limpio, cuidado y señalizado.
-Manuel Antonio iba camino de convertirse en un paradero turístico de tugurio. Ahora prohiben el ingreso de comida chatarra, licor y cigarros y eso amortigua la contaminación.
Así debe de ser en un parque calificado por la prestigiosa Forbes como la “joya de la corona” de nuestros recursos naturales, con una visitación anual de aproximadamente 150 mil turistas, a pesar de ser el más pequeño en extensión, 6.83 kms 2.
2-Fila de entrada como la de la “platina”.
-Los visitantes se ven obligados a realizar una tediosa fila de entrada, bajo el ardiente sol del verano, que a veces se extiende por más de 30 minutos. Solo hay dos cajeros de CoopeAlianza para venta de entradas cuando estas deberían conseguirse en cualquier banco, supermercado o mayores hoteles del país. La revisión para ingresar es rigurosa pero cortés.
3-¿Quién controla a los “guías” informales?
-El MINAE debe entrar en convenios con escuelas universitarias de turismo para que envíen a formar su personal, “hands on”, en un parque como este. Servirían de guías y asistentes y pondrían orden con los “guías” informales que asedian, ¡quien sabe a qué precio!, a los visitantes, sobre todo a los extranjeros.
4-Los senderos en muy buenas condiciones, en general. Pero poco vigilados. ¿Qué pasa, nos preguntamos, si ocurre alguna contingencia o emergencia con cualquier visitante?
5–De Quepos a Manuel Antonio, seis kilómetros, reina el peligro para los visitantes, nacionales o extranjeros, que deben tirarse, literalmente, a “capearse” los carros y buses en la única calle de entrada y salida, porque no hay aceras.
¿Dónde están esos funcionarios y empresarios visionarios que, con base en esa mina de oro que es el turismo en la región, promuevan la construcción de una cinta de aceras que brinde seguridad y sea amigable con el turista?
Algo más-La Costanera desde Jacó hasta Quepos en impecables condiciones, salvo algunos baches.
-Mucho peligro para los turistas, sobre todo extranjeros, que se bajan incautos a observar cocodrilos desde el puente sobre el río Tárcoles. El efecto “mirón” de los ticos atasca el paso innecesariamente.
El ICT y los empresarios, que hacen el millón en sus cercanías, deben pensar en serio y montar un mirador que dé comodidad antes de que allí ocurra una tragedia.
Cuanto antes debe prohibirse que la gente cruce a pie ese puente.
Y…
- Un éxito el carril reversible los domingos en la ruta 27. ¡Qué desestresante para los miles de viajeros que regresan! Una decisión que todo mundo aprecia como de mero sentido común a la vista.
- ¡Y honor a quien honor merece! El legendario periodista costumbrista Miguel Salguero dio una batalla épica en los años setenta por rescatar a Manuel Antonio como refugio natural. Y ni un renglón de homenaje para él y demás pioneros. ¡Cuán olvidadizos o mezquinos somos!
Recomendación de PuroPeriodismo: 4 estrellas ****
- Sí vale recorrer esos 178 kilómetros desde la capital para sacarle el jugo a Manuel Antonio.
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