Fiscal General no descarta sicópata en masacre de Liberia

El atacante tuvo control absoluto de sus víctimas, las amenazó y logró su cooperación, destaca el Lic. Jorge Chavarría Guzmán al analizar un caso que, al despegar el año, desafía al aparato investigativo-judicial del país

¿Qué movió al asesino de Liberia a atacar y degollar a cinco jóvenes indefensos al amanecer del jueves 19 de enero en el barrio La Victoria de aquella ciudad?
¿Por qué tanto ensañamiento con las víctimas?
¿Puede haber más gente involucrada?
¿Estamos ante un nuevo sicópata?

Edgar Fonseca M., editor www.PuroPeriodismo.com

San José-La posibilidad de que la masacre de cinco jóvenes universitarios descubierta al amanecer del jueves 19 de enero en el barrio La Victoria de Liberia, sea obra de un sicópata, no es descartada por el Fiscal General, Lic. Jorge Chavarría Guzmán.
“Se acerca a un psicópata”, dijo el Lic.Chavarría al analizar el comportamiento del supuesto homicida que sigue sin ser identificado plenamente y en fuga, en uno de los mayores desafíos recientes a la investigación policial-judicial del país.
“No se puede desechar, podría ser. Esperemos que no y esperemos que, si se trata de un sicópata, no tenga la posibilidad de actuar otra vez, que lo podamos capturar antes porque lo terrible del sicópata es que va a repetir la acción”, advierte Chavarría con una vasta carrera judicial, que ya alcanza los 40 años.
Su valoración la expuso durante una entrevista que concedió al periodista Edgar Fonseca, editor de www.PuroPeriodismo.com, la tarde del miércoles 25 de enero en una sala del Ministerio Público en el viejo barrio González Lahman de la capital.
El Lic. Chavarría respondió pausadamente a cada pregunta pero no ocultó su inquietud por la “inexplicable explosión de violencia” que llevó a un individuo a perpetrar una de las peores masacres en la reciente historia criminal del país.
La madrugada de ese jueves 19 de enero el país despertó conmocionado al trascender el múltiple asesinato de los estudiantes universitarios: Joseph Briones Solís, de 22 años; Stephanie Hernández García, Ingrid Massiel Méndez Serrano, Dayana Vanessa Martínez Romero y Ariel Antonio Vargas Condega, de 24 años. Una sexta joven de 14 años, también atacada, sobrevivió y es protegida por las autoridades.
“La tesis más fuerte es que es solo un sujeto y por eso el retrato hablado es de solo una persona. Es solo un indicio más de los datos que estamos trabajando para orientar la investigación”, enfatizó ante los medios el Lic. Walter Espinoza, director del Organismo de Investigación Judicial, el 23 de enero.

Al sospechoso se le identifica como una persona de unos 40 años, de tez blanca, de carácter violento, con un tatuaje japonés en el lado derecho de su espalda correspondiente a la palabra luna.

El Lic. Chavarría Guzmán coincidió con las apreciaciones del director del OIJ.

• No confirma pero no descarta que se esté frente a la acción de un sicópata.
• Confía en que una investigación policial-investigativa de élite, llegue a resolver este caso antes de que el asesino vuelva a actuar.
• Y no deja de destacar su inquietud por la explosión inexplicable de violencia que se vivió en esa barriada liberiana entre la noche y madrugada del 19 de enero.

“Es incomprensible el nivel de violencia que se da frente a un cuadro en el cual él (el sospechoso) es dominante”, lamentó el Fiscal.

“No es un sujeto que llega armado con un arma de fuego, sino que aparentemente lo que hace es uso de un cuchillo de cocina”, amplió.

Se acerca a un sicópata

– Dentro de su vasta experiencia en el ámbito jurisdiccional costarricense, ¿cómo cataloga este caso?

-Por las características que tiene parece ser la acción de un solo individuo. Obviamente, tiene un patrón todavía es prematuro decirlo, pero se acerca a un sicópata, ese es como el esquema general y esto nos ubica en una periodicidad que se ha dado en Costa Rica de este tipo de hechos. Que yo recuerde ahorita, tenemos el crimen de Alajuelita, luego se vino el psicópata en Tres Ríos; tuvimos una masacre reciente con un nicaragüense con una familia por Cartago, luego se da otra masacre en Guanacaste en el ámbito intrafamiliar y ahora este otro vuelve a ocurrir. Este patrón de una violencia extrema como que no obedece a ninguna razonabilidad, sino más bien a un esquema de personalidad, se ha venido manteniendo, repito, con alguna una periodicidad. Esto es común en general, en las sociedades modernas, no es un fenómeno extraordinario en Costa Rica, pero si llama mucho la atención, saliéndonos un poquito de los aspectos particulares del caso, lo que es el incremento de la violencia en Costa Rica. Sin duda alguna, venimos en una línea ascendente de violencia que hace un gran aporte el narcotráfico, como un 47% o 45%, por ahí, el aporte que se hace en la tasa de homicidios, pero no puede ignorarse el restante 54% o 57% de los casos que obedece a otras razones como esta de violencia.

Tuvo control absoluto

-De acuerdo a su experiencia y por los indicios recabados hasta el momento, ¿puede que hayan más implicados?

-No. Hasta el momento estamos casi seguros que se trata de solo una persona que se aprovecha, obviamente, porque está empoderada con un arma en una casa de habitaciones muy pequeñas. Son muchachos jóvenes, universitarios, gente pacífica, la mayor parte mujeres que están aterrorizados en ese momento y que obviamente era muy fácil para él dominarlos. No puedo entrar en detalles de qué fue lo que ocurrió porque estamos, precisamente en la fase más crítica de la investigación, pero, sí, él tiene el control absoluto y, a través de la amenaza, logra la cooperación de ellos mismos. Lo que es incomprensible, es el nivel de violencia que se da frente a un cuadro en el cual él es dominante. Esto habrá que esperar que se resuelva el caso y yo conversaba precisamente hoy con el director del OIJ y esperamos que pronto se resuelva. Hay posibilidades de resolución y habrá tiempo para ver las causas. Igual pasó con la familia, acá en Cartago, que fue un solo individuo con un arma blanca, igual controla a la familia y mata a todos los integrantes de la familia y ocurrió lo mismo con el caso anterior, también en Guanacaste. Lo que hay que tomar en consideración acá es que estamos hablando de gente que es, o un núcleo familiar, o en este caso un grupo de compañeros universitarios, comparten la casa, en donde el dominio de un extraño, la presencia de un extraño armado por supuesto que es un elemento intimidante muy serio, ¿no?. La misma situación que puede tener el varón que está integrando el grupo en ese momento, ya sea el grupo familiar o el grupo de compañeras, es difícil, porque la posibilidad de actuar, si fueran solo varones es muy diferente a si hay mujeres. Por la situación de que si intervengo, puedo afectar más bien a mi hija o a mi esposa, porque pueden dirigir la violencia hacia ella. Entonces, el varón lo que tiende es a contenerse un poco en las posibilidades de abalanzarse y desarmar.

Explosión de violencia

-Conversamos a más de 72 horas de que el Organismo de Investigación Judicial reveló ante el país la identidad del supuesto responsable de esta masacre, aún sin resultados efectivos de hallazgo. ¿A qué atribuye usted esta situación que se está dando?

-Es complejo decirlo, en el caso de estas tipologías de homicidio. Por lo general obedece a un patrón psicológico de comportamiento. En los casos que se dan anteriormente, lo que indican los psicólogos es, por ejemplo, que se presenta muy frecuentemente una conducta sumamente destructiva en cuanto al cuerpo de las víctimas mujeres, porque hay una situación psicológica de reproche a la madre. Son situaciones muy arraigadas que vienen desde la niñez y que a través del malfuncionamiento psicológico desembocan en estas explosiones increíbles de violencia. Pues, realmente es como una explosión de violencia inexplicable a no ser por estas causas. Expresan un odio muy profundo, muy interno. En esto los psicólogos dan una explicación bastante profunda y amplia.

Sin identificación plena

-Que a menos 48 horas de ejecutado el múltiple asesinato en Liberia, las autoridades revelaran la supuesta identidad del presunto responsable y que hasta ahora no haya sido ubicado, genera bastante incertidumbre en la opinión pública. ¿No es fácil una ubicación? O, ¿qué ha prevalecido, qué ha permeado para que se haya postergado y prolongado tanto la ubicación del supuesto culpable?

-Porque no está identificado plenamente. Lo que tenemos es una imagen física. Eso es muy complejo. Aparentemente uno podría pensar que en un caso, el hecho de tener una foto del homicida, facilita la investigación. Sí la facilita si hay un testigo que aporta algún dato para la ubicación, pero mientras no haya una identificación plena es muy difícil. La búsqueda se orienta a intervenir posibles áreas donde se esté moviendo, buscar, indagar y hacer encuestas en relación a las personas más vinculadas con el grupo porque no hay un nombre que permita buscar en el Registro una dirección o preguntar una dirección por el nombre a la gente que conozca ese nombre. Como es imagen, entonces se dificultan más las rutas de investigación, es un elemento muy importante la imagen y se está trabajando sobre ella, pero la identidad propiamente dicha es compleja.

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“El sicópata, si actúa una y otra vez, y por su mismo perfil cuesta mucho descubrirlo porque es una persona muy tranquila. Nadie sospecha de él. Se ve normal. Este perfil es el que dificulta mucho la investigación.”
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¿Un nuevo sicópata?

-¿Podríamos estar ante un caso de un nuevo sicópata en la historia de la criminalidad costarricense?

-Sí, podría ser, eso no se puede desechar, podría ser. Esperemos que no y esperemos que, si se trata de un psicópata no tenga la posibilidad de actuar otra vez, que lo podamos capturar antes porque lo terrible del sicópata es que va a repetir la acción y eso lo queremos impedir a toda costa. Estamos trabajando el Organismo de Investigación Judicial con todo empeño, la Fiscalía de Liberia, también, para que esto no ocurra. Lo peor que nos puede pasar es que nos enfrentemos con un nuevo escenario atribuido al mismo sujeto.

Los mejores ante el caso

-¿La opinión pública puede estar segura que frente a un caso tan preocupante como este, está asignado un equipo del más alto nivel en la investigación judicial del país?

-Sí, a mí me complace mucho que en la respuesta inicial que dio el Organismo de Investigación Judicial se tomara la decisión de enviar los equipos técnicos de San José y del Laboratorio de Ciencias Forenses. La mejor gente fue al sitio del suceso. Estamos hablando de que no fue un sitio de un suceso trabajado, porque también hay gente muy capaz en las delegaciones regionales, pero obviamente, no tienen el nivel académico que tienen la gente que fue allá. Médicos, biólogos, etc., para que hicieran un trabajo del sitio del suceso con la última tecnología y las máximas capacidades cognitivas del equipo. Eso va a ayudar mucho a futuro para el rescate de rastros biológicos, etc., que permitan una comparación.

-De momento, ¿el sector judicial del país no ha contemplado la búsqueda de ayuda externa frente al caso?

-No. En eso somos autosuficientes. Estamos centrados en la ubicación del sospechoso o de los sospechosos, porque a partir de la imagen podrían surgir varias personas similares a la imagen y también, a los datos que los mismos investigadores, en este mismo momento, están tratando de recolectar a través de entrevistas, encuestas. La gente está colaborando muchísimo, llamando, enviando mensajes al OIJ sobre lo que ellos consideran útil y pertinente. Esto nosotros lo incentivamos: no se guarde ninguna información si tiene. No se preocupe que vaya a involucrar a un inocente porque nosotros no estamos esperando que usted nos de ningún culpable. Lo que necesitamos son datos que nos acerquen a un sospechoso y perfectamente un sospechoso de un particular, de un ciudadano, puede ser el autor de eso. Eso se corrobora científicamente.

-¿Puede estar seguro el país de que un caso como este está asignado a un grupo élite de investigación y esclarecimiento?

-Sí. Sin duda alguna, es un grupo de los mejores de América Latina el que está trabajando esto. Nosotros tenemos capacidades muy superiores a muchos países de América Latina en relación a los biólogos, los químicos, los médicos forenses, tenemos un laboratorio clase A, triple A. Es de los mejores certificados y eso nos garantiza que el trabajo que se hizo en el sitio, que es muy delicado porque basta hacer un movimiento indebido y usted con el aire que hizo con la mano lanzó un elemento piloso lejos y ya no lo recolectó. Recolección de huellas digitales, de pelos, de fluidos corporales, saliva, semen, etc., lo que hubiese en el sitio del suceso. Todo esto ha sido recolectado conforme a los más altos estándares científicos porque, precisamente, su valor reside en que lo podamos preservar lo mejor posible sin ninguna duda de contaminación para que cuando la ciudadanía o el mismo imputado se presente entregándose, que es una eventualidad, o que la policía lo capture, ahí entran a jugar estos elementos para comparar con ya propiamente los aspectos físicos de la persona. Esto lo que nos da los elementos para mantener una acusación.

Escena violada

-¿Está al tanto que hubo filtración de imágenes crudas de ese caso?

-Sí, hemos venido viendo un comportamiento bastante reprochable. No solo en este caso, sino en otros en accidentes automovilísticos, etc., que los oficiales que hacen el primer contacto con el sitio del suceso, con sus teléfonos celulares hacen tomas y las pasan a las redes sociales. Esto es absolutamente inaceptable y espero que si se puede establecer de dónde provienen, que se fijen las responsabilidades disciplinarias. Es inaceptable. En primer lugar, porque interfieren muy peligrosamente con la investigación y. en segundo lugar, pues, afecta la sensibilidad de la familia y de las víctimas. Es terrible, los cuadros que se presentan en esas imágenes.

-En este caso específico, ¿está al tanto de que hubo filtración de imágenes?

-Sí, me contaron que hubo filtración de imágenes del sitio del suceso.

-¿No cree que esta filtración que se ha dado no amerita una investigación en particular?

-Creo que sí. Por los organismos que intervinieron en primera instancia en el sitio del suceso, que son los que tienen acceso. Fuerza Pública, no sé si intervino Cruz Roja; los primeros intervinientes tiene que realizarse una investigación en relación a eso y si no arribara a ningún resultado, lo mismo que puede hacerse es un protocolo de actuación prohibiendo de manera absoluta la toma y la divulgación de escenas del delito como es este o de accidentes de tránsito. Me han pasado videos de accidentes de transito con imágenes terribles. En un accidente de tránsito por lo general, la gente no se da cuenta cómo quedan las víctimas, simplemente se informa que son lesiones incompatibles con la vida, pero a veces esas lesiones son terribles en imagen y me parece que tiene que trabajarse en todas las instituciones, en esto no estoy culpando a nadie, pero Cruz Roja, Fuerza Pública, Bomberos, OIJ, nosotros, Ministerio Público, establecer normas éticas de comportamiento en relación a la toma y divulgación de información e imágenes de sitios de sucesos y accidentes de tránsito”.

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