Edgar Fonseca M., editor PuroPeriodismo.com
Por muchísimo menos, el corajudo pueblo mexicano está en las calles.
Por muchísimo menos, le cimbran el piso a un presidente desprestigiado hasta el tuétano.
Por muchísimo menos…
Porque el caos que se apodera y se extiende a todo México nació de un decretazo presidencial, en la penumbra del fin de año, de aumento en el precio de los combustibles.
¡Gasolinazo! como tronan los medios aztecas.
Y no ha habido razón ni cadena oficial posterior que aplaque el incendio que desató este “gazolinazo” con que desde Los Pinos le dieron el Feliz Año Nuevo a los atribulados consumidores.
Por nada del mundo deseamos para nuestro bendito país los traumáticos escenarios que hoy conmueven a la enojada sociedad mexicana.
Pero no dejamos de comprender la indignación pública que reverbera por acá cuando trasciende que, para financiar este año los ¢24.179 millones de la convención de los empleados de RECOPE –insólito, de una refinadora que no refina– los consumidores seremos castigados con una nueva y trepidante alza en los precios de los combustibles.
¡Gasolinazo a la tica!
Ni más, ni menos.
¡Ahhh, cuánto deseo de generar desasosiego a partir de perpetuar concesiones, prebendas, gollerías y privilegios tan repudiados como estos y a los que se aferran los dirigentes sindicales!
Cuánto deseo de “jalarle el rabo a la ternera”, como dice sabiamente nuestro pueblo.
¿No era que esta administración acabaría con ese óleo automático con los recursos públicos?
¿Que acabaría con esa piñata a la que le dan a su antojo dirigentes sindicales omnipotentes?
¿Se lleva el viento del fin de administración tanta palabra y promesa del “cambio” para entrarle de lleno a ese festín?
¿Se enredan esos propósitos con los ignotos afanes electorales oficialistas?
¿Qué piensa el señor Presidente?
¿Qué piensa el Regulador General?
¿Le pondrán freno a este arrebato?
¿O cederán a las presiones y a las amenazas sectoriales en detrimento de los usuarios, de sumo castigados con todos los impuestos al ruedo y demás especies de fin de año, y ahora a expensas de alzas injustificadas como las de este “gasolinazo”?