Como en los tiempos más calientes de la Guerra Fría, Daniel Ortega provoca a EE.UU., hoy liderado por el conservador Donald J. Trump, al convertir a Nicaragua en una cabeza de playa de Rusia en la región, advierte un informe del diario La Prensa de Managua.
Hay un interés de Ortega de crear un foco de confrontación con Estados Unidos y lo más peligroso es porque no ha abandonado todavía la mentalidad de los 80, que quedaron en el pasado, denunció el mayor retirado del Ejército de Nicaragua, Roberto Samcam.
Ortega les da permiso
El consultor independiente Roberto Orozco, considera que Rusia continúa usando a Nicaragua con el permiso de Ortega como una forma de provocar a Estados Unidos, amplía La Prensa.
La provocación es directa, dice el analista independiente Roberto Orozco, con el incremento de su presencia militar y con la cooperación que Rusia le proporciona al gobierno de Ortega, como es el anunciado paquete militar que incluye tanques, aviones y los navíos supuestamente destinados para el combate al narcotráfico que ya han empezado a llegar a Nicaragua.
A esto le agrega la construcción de un centro regional para capacitación contra el narcotráfico y el anunciado sistema de navegación satelital Glonass. Esto porque Orozco considera que será una ventaja militar para Rusia el hecho de que Nicaragua cuente con sistema en el territorio que lo considera estratégico, añade La Prensa.
“Todo eso es una punta de lanza para tener presencia militar de Rusia en lo que Estados Unidos consideran su patio trasero”, expresó Orozco, quien estimó que por esta causa Nicaragua podría ser puesto “en el radar de las prioridades en materia de seguridad de Estados Unidos. Es decir Estados Unidos podría considerar en determinado momento a Nicaragua como amenaza a su seguridad y esto nos pondría en riesgo”, dijo el analista, según el diario.