“A mí no me metan en la pandilla de los expresidentes”, dijo ayer el expresidente de Perú, Alan García, al referirse al escándalo de los sobornos del Odebrecht por el cual se encuentra fugitivo, con orden de captura internacional, el exmandatario Alejandro Toledo.
La revista Caretas de Lima informa que el expresidente García arribó ayer de Madrid y a las pocas horas llegó a la cita en la Segunda Fiscalía Anticorrupción donde sostuvo una audiencia con el fiscal Reynaldo Abia.
El expresidente aprista –dice la revista– fue citado como testigo por presuntas irregularidades en la concesión del Gasoducto Sur Peruano (GSP) que se firmó en el 2014 -después de que él había dejado la presidencia-.Hasta enero del 2016, el proyecto fue ejecutado por el consorcio que lideró Odebrecht.
Según Caretas, el exgobernante dijo que “la labor del delincuente es hacer las cosas con nocturnidad. Yo le puedo garantizar que no tenía ningún conocimiento ni nada que ver con eso, de manera que a mí no me metan en la pandilla de los ex presidentes”.
Este comentario lo hizo en alusión a la situación de dos expresidentes que se encuentran acusados de corrupción. Alberto Fujimori que cumple condena en prisión y Alejandro Toledo, que recientemente, la fiscalía lo acusa de haber recibido una coima de US$20 millones de Odebrecht a cambio de la concesión del tramo 2 y 3 de la Carretera Interoceánica, cita el medio.