Edgar Fonseca M., editor PuroPeriodismo.com
San José-En una de las convenciones más disputadas en su reciente historia, el partido Liberación Nacional escoge este domingo 2 de abril su candidato presidencial, entre el exmandatario José María Figueres y el político y empresario Antonio Álvarez Desanti, favorito según algunas encuestas.
Por cualquiera que se incline, Liberación se juega una prueba de fuego con miras a las elecciones nacionales del 4 de febrero de 2018 donde intentará recuperar el poder tras la debacle de 2014 cuando el entonces aspirante, Johnny Araya, suspendió su campaña.
Una prueba de fuego para el partido socialdemócrata en momentos en que la desafiliación partidista ronda hasta el 70%, según diferentes estimaciones.
En las calles de la capital reina absoluto silencio en las vísperas de la convención, contrario al tradicional bullicio partidario de otras épocas.
Mucha de la presente campaña ha sido protagonizada por las redes sociales en las que desde los precandidatos hasta miles de partidarios se pronuncian, en un ejercicio creciente y diferente a campañas previas.
Los contendores
El expresidente Figueres Olsen, de 62 años, un hábil político, que gobernó el país en el cuatrienio 94-98, intenta dar un golpe histórico al pretender cazar la candidatura presidencial tras estar fuera del país por siete años debido a cuestionamientos por el pago de $906 mil vinculado a la multinacional Alcatel en 2004.
Con una imagen negativa, según distintos analistas y sondeos, tiene a su favor el peso histórico de su apellido, su trayectoria como exgobernante y el pleno dominio que ha ejercido de la estructura del partido en los últimos dos años en que lo presidió y lo llevó a obtener 64 alcaldías en recientes comicios locales.
Como prioridades de gobierno en una futura segunda administración suya anuncia invertir en infraestructura, en empleo y producción nacional y recuperar la seguridad ciudadana e intervenir las 10 comunidades más peligrosas.
“Vamos con todo” ha sido el slogan de una campaña en la que ha tratado a toda costa de explicar los distintos cuestionamientos en su contra. “Mi lenguaje ha sido directo y franco. He puntualizado los hechos y para que no quepan insinuaciones que se dieron”, sostiene.
“Nadie está obligado a un autosuicidio”, respondió Figueres esta semana cuando el director de Telenoticias, Ignacio Santos, le preguntó, en un espacio matutino por qué no vino en 2004 al país a explicar la controversia del pago de Alcatel. “El clima que había en aquel momento en el país era un claro clima de persecución”, dijo.
“Soy el que tiene huevos para tomar las decisiones”, otra frase suya en un debate el miércoles en Repretel y la amenaza de declararle la guerra al narco internacional hundiendo sus lanchas en los mares ticos, formulada en el debate de Teletica hace ocho días, también desataron polémica.
¡Estamos listos! Mañaneemos tempranito y vamos a votar por las papeletas figueristas, porque el triunfo es nuestro, es de los liberacionistas de corazón. ¡Vamos con todo!, dijo ayer el precandidato.
El candidato sereno
Álvarez Desanti, político y empresario, de 58 años, de vasta trayectoria en el PLN, del que se separó en 2006, debido a roces con la jerarquía por denuncias de corrupción, y al cual retornó, desafió a Figueres tras desistir el expresidente Oscar Arias de una tercera postulación.
Arias le dio su adhesión a Álvarez quien se presenta como el aspirante de la transparencia. “Sin ninguna duda”, ha sido su slogan de campaña. Capitaliza a su haber su reciente periodo como presidente de la Asamblea Legislativa en la que consensuó acuerdos políticos clave en un parlamento multifraccionado.
“El país me ha visto manejar la Asamblea Legislativa en el último año, soy un hombre con gran capacidad de negociación”, destaca Álvarez.
“Yo soy una persona muy serena, muy ecuánime y esas son características del presidente que necesita nuestro país”, enfatiza. “El domingo debemos ir a votar por un candidato que pueda ganar en febrero del 2018”, dice.
“Costa Rica necesita un presidente que represente equilibrio, prudencia y sensatez; no impulsividad”, enfatiza.
“Quiero una convención grande. Para votar sólo necesita llevar la cédula. Convirtamos a la sociedad de las oportunidades a la gran ganadora”, insiste Álvarez.
Álvarez Desanti lidera en la intención de voto de los liberationists, según encuestas recientes de la firma Demoscopía que lo proyectan con eventual ganador de la convención.
“Costa Rica necesita un presidente que lleve la bandera de la honestidad. Tengo una historia de hacer las cosas que me propongo. Tengo la capacidad ejecutiva. Mi vida pública y privada me respaldan”, insiste. “Debemos unir al PLN en la probidad”, advierte.
“El PLN es el 26% del electorado. Necesitamos que el partido crezca y que esta sea una convención grande”, insiste.
Precisamente su mayor reto este domingo, según analistas consultados por PuroPeriodismo, será atraer votantes independientes más allá de las filas del PLN.
“Vamos a votar por la transparencia y por la capacidad de hacer las cosas”, dijo ayer era aspirante.
Liberación se la juega
José Alberto Rodriguez, presidente de la encuestadora Demoscopía, que le ha dado seguimiento con sondeos a la convención del PLN, dice que el partido socialdemócrata se juega su suerte este domingo con miras a los comicios del cuatro de febrero de 20218. Dependiendo del candidato que escoja así crecerán o disminuirán las opciones del PLN de retornar a Zapote el próximo año. El más reciente sondeo de Demoscopía entre liberacionistas decididos a votar mañana le da siete puntos de ventaja a Alvarez sobre Figueres, 44.8% por 37.8%.
Rodríguez advirtió, en una reciente entrevista con Edgar Fonseca, editor de PuroPeriodismo.com, que una eventual candidatura de Figueres sería muy vulnerable por su negativa imagen mientras que Álvarez tiene más opciones de atraer votantes no solo liberacionistas sino independientes para aspirar a ganar las elecciones nacionales en primera vuelta.
-Estamos prácticamente a 10 meses de las elecciones generales con una particular incertidumbre, ¿se prolongará esta realidad multipartidista que hoy vive el país?, o, ¿retorna, por ejemplo, el partido Liberación Nacional al poder?, tras un primer espacio de oportunidad al partido emergente que fue el PAC en los últimos 10-12 años ¿Cuál es tu valoración?
-Volver al bipartidismo, como lo conocimos en el pasado, por ahora creo que todavía no, si es que existe alguna posibilidad de volver al mismo. Hay un multipartidismo que es natural que surja en una sociedad que ha cambiado significativamente. Es una sociedad que viene cambiando desde hace 20 años pero más en los últimos 12-15 años. Ha habido un cambio radical.
-Pero, de cara a lo que tenemos a más mediano plazo, que es la definición electoral de febrero 2018…
-Liberación Nacional tiene una cuota de mercado de aproximadamente un 28%, que puede subir o bajar un poco más, de acuerdo a los márgenes de error de las mediciones que uno hace; un PUSC que apenas está en un 7.5%, que puede crecer un poco más, no hay duda; un PAC que se ha mantenido en un 7-8% promedio, que difícilmente va a tener la metamorfosis que tuvo en el pasado, de un partido que crecía en los últimos 15 días y el mismo día de las elecciones, que fue lo que sucedió en la elección anterior. A don Luis Guillermo le tomó casi por sorpresa ese crecimiento que alguien diría exponencial del partido en los últimos días. Veo difícil que eso suceda a futuro, porque el PAC se ha desgastado mucho durante este período y mantiene una cuota de mercado razonable pero no tan movible como sucedió en el anterior.
– ¿Crees que Liberación está para alcanzar el retorno al poder en primera vuelta en febrero del año entrante?
-Cualquiera aspira a lo que quiera, pero Liberación Nacional sí puede aspirar a llegar al poder de nuevo. Todo depende de las elecciones del 2 de abril, que van a marcar mucho de lo que Liberación puede aspirar y lo que realmente puede llegar a hacer.
¿Por qué depende de las elecciones del 2 de abril?
-Álvarez Desanti es alguien que tiene un potencial político, un equilibrio ideológico y una experiencia no solamente política sino empresarial para ir forjando una imagen fuerte, que se posicione bien dentro del futuro proceso electoral. Entraría en esa dimensión hacia la gran final de febrero con una estructura de partido, la mayor, la más grande del país. Estamos hablando de un promedio del 28%. Ningún partido político en Costa Rica tiene en este momento ni siquiera la mitad de Liberación Nacional. Entonces un candidato que sea atractivo, que tenga condiciones y cualidades para aspirar realmente a ser presidente, con un partido que, aunque ha bajado, ha disminuido y ha tenido crisis, que se mantiene en una dimensión cuantitativa y con una estructura, que no hay que despreciar, porque las estructuras funcionan, yo vería que tendría una probabilidad estadística bastante buena. No es que la tiene ya, jamás, pero potencialmente tiene la capacidad.
¿Qué pasaría si el candidato fuera José María Figueres?
-La veo muy difícil porque la imagen de José María es muy negativa. Es negativa en Liberación en un segmento. Hay un segmento importante que le sigue dando el apoyo, pero su imagen en el resto de ciudadanos que no pertenecen a ese núcleo de Liberación Nacional, es muy negativa entre los indecisos, entre los independientes que no tienen partido, entre los miembros de otros partidos que son amplios en sus posiciones de votar o no votar.
-¿Esto gravitaría siendo uno u otro candidato en el proceso hacia las elecciones de febrero?
-Claro que sí. Asumamos la hipótesis que José María gana. Entraría con muchísimo anticuerpo nacional para aspirar otra vez a un nuevo período de gobierno, por toda la imagen negativa que tiene, que no la ha podido eliminar, y que entre más lejos esté de ciertos grupos de Liberación, más se acrecienta. Eso significaría que, por una parte, Liberación entraría muy dividido a nivel electoral, con dos posiciones muy opuestas, entraría con un presidente que no le basta pedir perdón, porque ya la población, a través del tiempo, se ha ido creando la imagen negativa de él, a pesar que puede y tiene grandes potencialidades y conocimientos y demás, pero hay áreas de su vida o de la imagen que ha proyectado, que son muy negativas, que no son fáciles de eliminar y abriría escenarios nuevos a otro tipo de grupos o figuras.
Entrevista completa: Eventual candidatura de Figueres sería vulnerable, dice presidente de Demoscopía