El 22 de abril de 1991, hoy hace 26 años, ocurrió el terremoto de Telire-Limón de magnitud 7,7, recuerda un informe de la Red Sismológica Nacional.
El terremoto de Limón –añade– causó daños en un área de 8 000 km2, que incluyen el 80% del territorio costarricense y el 20% del de Panamá. Los daños y pérdidas más notables ocurrieron en líneas vitales, incluyendo carreteras, ferrocarriles, puentes, puertos y acueductos. En Costa Rica, fue necesario reconstruir 309 km de carreteras. En total los daños en nuestro país ascendieron a ¢21991,9 millones de colones.
El efecto más dramático del terremoto, desde el punto de vista geológico, fue el levantamiento de la línea de costa del caribe costarricense, desde Moín, al norte, hasta Gandoca al sur. Un tsunami local se observó inmediatamente después del terremoto en la costa Caribe sur de Costa Rica y Panamá, con olas de hasta 2 metros, asegura el informe de los especialistas.