“Los Estados Unidos y los países de la región deberían estar preocupados”, advirtió Juan González, subsecretario adjunto de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental durante el gobierno de Obama, al denunciar el creciente nexo militar del régimen de Daniel Ortega con la Rusia de Putin, destacó un reciente informe del diario The Washington Post.
Los expertos en seguridad de Nicaragua estiman que Rusia tiene cerca de 250 militares en dicho país, añade el diario en un reportaje que evidencia la creciente penetración militar rusa en el vecino nación del norte donde Moscú acaba de montar una base satelital que se sospecha apoyará tareas de espionaje próximas a EE.UU.
“Nicaragua ofrece una cabeza de playa para que Rusia amplíe sus capacidades de inteligencia y que su intromisión electoral se acerquen a Estados Unidos”, dijo González al influyente diario estadounidense.
Según el Post, “mientras Venezuela casi se ha derrumbado económicamente y Cuba ha mejorado sus relaciones con Estados Unidos, el gobierno de Ortega ha surgido como el aliado ideológico más estable de Rusia en el hemisferio”.
“La relación política más fructífera que Rusia tiene y donde ha hecho sus mayores avances ha sido Nicaragua”, dijo Evan Ellis, profesor de estudios latinoamericanos en el U.S. Army College. Él y dos funcionarios de aduanas estadounidenses fueron expulsados de Nicaragua el año pasado, y el gobierno dijo que debería haber sido notificado de su presencia”, cita el artículo del periodista Joshua Partlow.
Vienen maniobras
Este lunes el diario La Prensa de Managua denunció que Nicaragua prepara maniobras militares con Rusia en los próximos meses. Las maniobras fueron programadas tras una reciente de altos jerarcas militares rusos a a Nicaragua.
La Prensa basó su informe en el sitio Russia Beyond The Headlines en Internet.
“Durante la visita de seis días los expertos militares rusos realizarán varias consultas con sus pares de Nicaragua, sobre la participación de las Fuerzas Aerotransportadas en ejercicios tácticos conjuntos en territorio nicaragüense”, informó el Ministerio ruso de Defensa en un comunicado del 3 de abril, dice la Prensa.
Juan González, exsubsecretario adjunto de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, dijo al Post que era escéptico, en general, respecto a las teorías de que Irán, China y Rusia planteaban una amenaza a la seguridad estadounidense con sus mayores actividades en América Latina. Pero ha cambiado de opinión en los últimos dos años debido a las actividades de Rusia en Nicaragua y en El Salvador, según el Post.
El canciller salvadoreño visitó Moscú el mes pasado para discutir acuerdos comerciales y de inversión, añadió el diario.
Según el Post, Hugo Torres Jiménez, general de brigada nicaragüense retirado y miembro de la oposición, dijo que Ortega estaba alentando los lazos rusos porque “tiene una obsesión con el centro de atención internacional y ve en el gobierno de Putin la reencarnación del antiguo Partido Comunista”.
Base de espionaje
Los actuales y antiguos funcionarios estadounidenses tienen una variedad de teorías sobre las intenciones de Putin en América Latina. Algunos consideran que las acciones militares de Rusia son una respuesta a la administración Obama que envía más tropas y armas estadounidenses a países de la OTAN en Europa Central y Oriental. Otros se preocupan de que Rusia podría perseguir ambiciosos objetivos de espionaje, como la interceptación de tráfico de Internet en el cable de fibra óptica ARCOS 1 que corre desde Miami por la costa caribeña de Centroamérica. La especulación es que el nuevo sitio satélite ruso en el borde del cráter de la laguna de Nejapa será una instalación de espionaje, a pesar de que funcionarios nicaragüenses dijeron que se utilizará para GLONASS, el equivalente de GPS de Rusia, detalla el Post.
Ver The Washington Post: The Soviet Union fought the Cold War in Nicaragua. Now Putin’s Russia is back.