“Matonismo” de libaneses alertó a la DIS

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 Edgar Fonseca Monge, editor 

Dos alertas de la DIS sobre las actividades sospechosas de los hermanos libaneses Elías y Ziad Akl, el primero acribillado por sicarios la mañana del lunes a la entrada del Mount View School en Guachipelín de Escazú, fueron enviadas al Ministerio Público desde el 12 de enero.

Se desconoce la atención que las autoridades de las Fiscalía le dieron a los dos informes remitidos por la Dirección de Inteligencia y Seguridad luego de investigar actividades sospechosas de los foráneos.

La investigación de inteligencia contra los libaneses partió de datos confidenciales recibidos por la DIS sobre actitudes de “matonismo, presencia de guardaespaldas, uso de armas, ostentación en centros comerciales”, sostuvo esta mañana de miércoles una fuente de Casa Presidencial.

Añadió que la DIS se comunicó con Canadá donde se les indicó que no tenían ningún requerimiento contra los libaneses. Tampoco existía alerta de arresto en Interpol.

Durante la pesquisa, la DIS corroboró que otras policías locales los investigaban tanto en el Ministerio de Seguridad Pública como en el Organismo de Investigación Judicial.

Según la fuente de Presidencia, junto a levantar y enviar los informes sobre dichos individuos a la Fiscalía, la DIS  recomendó expulsarlos del país. La fuente no especificó a cuál autoridades se le hizo la recomendación, ni cual fue la respuesta.

El tiroteo contra Elías Akl de 44 años, quien viajaba acompañado de una hija de seis años, a quien iba a dejar al centro educativo, fue perpetrado por dos pistoleros captados por cámaras de seguridad. Huyeron en motos donde los aguardaban otros dos individuos. Cuarenta y ocho horas después del suceso, las autoridades se mantienen herméticas sobre las pesquisas para dar con los sicarios.

El Presidente Luis Guillermo Solís convocó esta mañana de miércoles a una sesión extraordinaria de jefes policiales en Casa Presidencial en medio de la conmoción pública causada por este hecho. “Convoqué junto con el Ministro de Seguridad, a todos los directores de los cuerpos policiales del país, para reforzar y fortalecer medidas, tanto represivas como preventivas, que protejan a nuestra ciudadanía”, dijo Solís.

Entraron legalmente

Según el informe oficial de la agencia de inteligencia:

  • Ambos extranjeros ingresaron legalmente al país, el fallecido en el 2010 y su hermano en el 2015, según informó la Dirección de Migración y Extranjería.
  • Debido a sus movimientos sospechosos, la DIS consultó con sus homólogos de Canadá y coordinó con Interpol Costa Rica, pero se confirmó que no tenían ningún requerimiento legal, eso pese a la información que se lee en Internet.

En Canadá un oficial de la policía le dijo en 2009 al sitio CBC News que el último rastro que tenían de Elías Akl, quien murió tiroteado y quemado dentro de su auto a la entrada de dicho colegio, era que estaba en Costa Rica.

“El último rastro que tenemos de él es que estaba en Costa Rica”, ratificó la oficial Lorrain a la cadena CBC. “No tenemos extradición con ese país, por lo que no es posible que lo recojamos allí”, le dijo a dicha cadena la oficial Nathalie Lorrain de Laval, Quebec. Ambos andaban en fuga tras protagonizar una gresca con heridos en 2009 en un bar nocturno en dicha ciudad.

Según la DIS, aunque se les informó que no eran requeridos, debido a sus actividades consideradas irregulares, “abrió una investigación que concluye con dos informes, los cuales desde el 12 de enero de este año fueron remitidos al Ministerio Público”.

“Desde ese día, conforme corresponde a las competencias de cada institución, Seguridad Nacional, quedó a las órdenes de las autoridades judiciales”, añade DIS.

“En este y en otros casos, la Dirección de Inteligencia y Seguridad ha sido enfática en recomendar que los extranjeros que ingresan a suelo costarricense y que cuentan con un perfil que podría considerarse una amenaza para la seguridad nacional, deberían de ser devueltos inmediatamente a su país de origen”, sostiene la versión oficial.

Estaban en fuga

Según el sitio CBC de Canadá, los hermanos Akl huyeron de dicho país en 2009 tras una violenta gresca en un bar nocturno en Laval, Quebec.

El 11 de junio de 2014, el sitio informó del arresto de Ziad  en Boston “más de cinco años después de que se emitiera una orden de arresto en relación con una violenta pelea en un bar” en Laval.

Ziad Akl, de 40 años, y su hermano Elías estaban en fuga desde diciembre de 2009, tras la gresca en el club Red Lite con saldo de varios heridos, añadió CBC.

Los hermanos Akl fueron identificados por testigos en la escena, dijo la oficial Lorrain de la policía de Laval.

“Cuando intentamos arrestarlos, descubrimos que ambos habían huido del país”, dijo.

Lorrain dijo que la policía localizó rápidamente a Ziad Akl, quien huyó a la zona de Boston con su esposa e hijos, añadió CBC.

Sin embargo, tomó algún tiempo para obtener la autorización para que la policía local lo detuviera.

“Una vez hecho esto, les dijimos que lo arrestaran”, agregó.  Según el oficial, Ziad  no estaba realmente escondido porque  es muy reconocible con sus tatuajes frontales.

Ziad Akl, que tiene tatuajes cubriendo su cabeza, brazos y parte de su rostro, tuvo papeles menores como reclusos en Shutter Island y The Fighter.

Según el Boston Globe, Ziad Akl fue arrestado el 4 de junio de 2014  y remitido a  un juez federal para enfrentar cargos de asalto relacionados con la pelea en el bar canadiense. Renunció a su derecho a impugnar la extradición, citó CBC.

Ziad cruzó la frontera a Estados Unidos tres días después de la gresca en el bar canadiense y estuvo trabajabando en una gasolinera en Salem, N.H.

De Elias Akl, CBC reseñó en 2014 que continuaba en fuga y era buscado por la policía.

“El último rastro que tenemos de él es que estaba en Costa Rica”, ratificó la oficial Lorrain a la cadena CBC. “No tenemos extradición con ese país, por lo que no es posible que lo recojamos allí”.

Tres años más tarde aparecen en medio del violento incidente en nuestro país, uno de ellos, Elías, muerto por sicarios que aparentaban estar ejercitándose, y el otro Ziad, que sorpresivamente trató de abandonar el país a menos de 12 horas del tiroteo de su hermano.