En la salvaje América Central, es fácil perderse. Pasar por las capitales europeas siempre está bien y vale la pena, pero nunca te puedes olvidar de los mensajes de correo electrónico, los mensajes de voz y las facturas que te esperan en casa. En Drake Bay, en la rica biodiversidad de la costa suroeste de Costa Rica, es posible desconectarse verdaderamente. Mejor aún, pude disfrutar esta escapada tropical completamente agradable, lleno de senderismo, snorkeling y encuentros de vida silvestre, por una suma muy razonable, narra este miércoles Lucas Peterson, cronista viajero del New York Times.
"Costa Rica no tiene militares, optó por centrarse en otros temas como la conservación del medio ambiente. Sus esfuerzos (alrededor del 25 por ciento del país está protegido) han dado sus frutos: Si bien Costa Rica ocupa un mero 0,03 por ciento de la superficie terrestre, tiene casi el 6 por ciento de la biodiversidad del mundo. Es el lugar ideal para unas vacaciones ecológicamente conscientes", destaca Peterson.
Ver New York Times: On the Costa Rican Coast, finding Pura Vida on budget
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