“A Oscar Arias hay que quebrarle las rodillas”. Palabras más, palabras menos eso fue lo que le recomendó el desaparecido gurú de la televisión estadounidense Róger Ailes al alto mando del PUSC en 1985 para enfrentar la campaña ante el aspirante del PLN.
Así lo narra el expresidente Arias en un reciente post en que se refiere a la desaparición de Ailes, quien fuera uno de los más influyentes estrategas políticos republicanos y fundador de la conservadora cadena de televisión Fox.
Dice Arias: “En la muerte de Roger Ailes! Ha muerto el fundador de Fox News, el periodista y analista político conservador más influyente de los últimos 35 años. Quiero compartir una historia personal. Ailes fue contratado por el Partido Republicano de los Estados Unidos para asesorar al Partido Unidad Social Cristiana en la campaña política de 1985-1986″.
“En esa campaña –agrega– yo enarbolé la bandera de la paz para Centroamericana, denunciando como perjudicial la política militarista de las dos superpotencias. El gobierno de Ronald Reagan abiertamente apoyó a mi adversario. Años después, en los noventas, nos conocimos. Mi primera pregunta a Mr Ailes fue: cuál fue tu principal consejo al PUSC en la campaña del 85? Sin inmutarse me respondió:”si queremos ganar, debemos quebrarle las rodillas a Oscar Arias.” Descanse en paz Mr Ailes!”, destaca Arias en su cuenta Facebook.
En la tumba de Churchill
Arias visitó hace poco “la Universidad de Glasgow, donde estudió y enseñó Adam Smith, considerado el padre de esa compleja disciplina que hoy llamamos “economía”.
“En una breve visita a Londres –cuenta– aproveché la oportunidad para visitar el Palacio de Blenheim, donde nació Winston Churchill, el más grande estadista del siglo pasado y el político que más ha inspirado mi vida. También visité el pequeño cementerio de Bladon, donde descansan sus restos”.
“Es esta mi segunda visita a Blenheim y Bladon. La primera vez que visité la sepultura de Churchill fue en mis años de estudiante de doctorado en Ciencias Políticas en Inglaterra, en compañía de Victor Ramírez, quien también estudiaba en aquel entonces en Londres”, recuerda.