Retiros masivos de cuentas en colones y dólares del Banco Crédito Agrícola de Cartago, Bancrédito, se dieron en el fin de semana tras la decisión del gobierno de sacar a dicha entidad de la intermediación financiera.

Según un informe oficial, los retiros de Bancrédito, representaron un 8,8% de su cartera de captación en colones, y un 4,5% de su cartera de captación en dólares. El banco había tomado previsiones para poder atender estos requerimientos, añade. Según La Nación, los retiros alcanzaron ¢7.800 millones y $5 millones.

Según Porras, la situación del banco “se encuentra bajo control y el banco está estable”.

Porras brindó los datos acompañado por el Presidente de la Junta Directiva, Ronald Rojas, y el Ministro de la Presidencia, Sergio Alfaro.

“Reiteramos que el banco no cierra, Bancrédito sigue funcionando en forma normal, sin que exista un riesgo para sus clientes. Las personas pueden estar tranquilas”, dijo  Porras, según la versión oficial.

“No habrá un cese repentino de planilla, sino acciones graduales y en la medida de lo necesario”, agregó.

El banco está preparado para cumplir con todos los depositantes, dice la Presidencia.

Un absurdo

El diputado gobiernista Ottón Solís califica como “absurdo” el paso dado por  el presidente Luis Guillermo Solís de mantener abierto a Bancrédito. “Con el financieramente absurdo objetivo de mantener vivo “algo” que se llame Bancrédito, el Gobierno le inventará funciones, le quitará funciones a otros bancos y a otras instituciones y profundizará las duplicidades, redundancias e ineficiencias que caracterizan nuestro sector público”, dijo el diputado Solís, quien propone cerrar el banco.
“Se mantendrá una parte de los empleados haciendo nada o muy poco o lo que ya se hace en otras instituciones. Lo correcto es ofrecer a todos los empleados los beneficios de la movilidad laboral (prestaciones de ley más un generoso bono extra)”, cuestionó Solís, crítico frecuente de decisiones ejecutivas durante el presente cuatrienio.
“El gobierno anterior cerró la refinería (agosto del 2010) pero mantuvo en planilla buena parte de los empleados. Este Gobierno parece que quiere imitar esa práctica manteniendo empleados haciendo nada o duplicando funciones”, agregó.”Hace varias semanas presenté un proyecto de ley para cerrar el Bancrédito (Expediente 20.366). Ojalá el gobierno recapacite y adopte ese proyecto o algo parecido en lugar de la onerosa ruta que ha escogido. La decisión del gobierno va en la dirección correcta pero se queda muy corta”, afirmó.
“Una vez más se comprueba que buena parte de la clase política está enamorada de la palabra ABRIR (instituciones, programas, plazas, presupuestos), y le tiene pavor a la palabra CERRAR. Solo sería razonable nunca cerrar una institución si el sector público creado en el pasado fue tan perfecto que no se puede tocar hasta la eternidad”, expresó.
“En el caso de la Platina –destacó el diputado Solís– el Gobierno hizo lo correcto: cerrar la vía parcialmente y en ocasiones totalmente, aunque ello no fuese popular con los conductores. De esa probable impopularidad surgió lo correcto para Costa Rica, el puente Alfredo González Flores”.
“Espero, que el Gobierno recapacite y, como en el caso de la Platina, en el de Bancrédito tome la decisión correcta, sea esta popular o impopular”, dijo.
“Es bueno que los depositantes del Bancrédito no teman por sus recursos. El Banccrédito tiene garantía del Estado y nadie perderá un cinco. Asi que no hay necesidad de correr a retirar fondos. Tanto los depositantes como los deudores del Bancrédito simplemente pasarán a ser depositantes y deudores de otros bancos del Estado”, amplió el fundador del PAC.

Filas este sábado

La periodista Djenane Villanueva destacó en Facebook: “Me dice Doña Hilda, cliente de años del Banco Crédito Agrícola de Cartago, #Bancrédito (de los qué hay muchos), me preocupan mis ahorros, mi pensión, no quiero perderlos. Eso fue lo que entendió del anuncio del gobierno! Con las filas que vemos y el nicho, una cartera fiel y atractiva de clientes”.

“El Gobierno ha actuado de forma responsable, aunque muy tardía, al decidir cerrar Bancrédito. Debieron venderlo a tiempo”, dijo en dicha red el periodista y exdiplomático Eduardo Ulibarri. “Es decir, Bancrédito ha dejado de existir. ¿Por qué no decirlo abiertamente, si era inevitable?”, añadió tras el anuncio.

El gobierno hizo el anuncio por medio de una imprevista transmisión del Ministro de la Presidencia, Sergio Alfaro, a las 4 p.m. del viernes a través de la cuenta Facebook del Presidente Luis Guillermo Solís.

“El banco no cierra, continúa operando, sigue cobrando los créditos pendientes y sigue pagando a sus acreedores. La gente que debe dinero tiene que seguir pagando sus cuotas y las personas que han depositado su dinero en el Banco puede tener total tranquilidad de que Bancrédito le pagará lo adeudado en tiempo”, dijo el Ministro Alfaro.

Largas filas a lo largo de la mañana del sábado en las oficinas del banco en Cartago evidenciaron el temor y la ansiedad de los clientes por el futuro de la entidad a punto de alcanzar 100 años e inmersa en una prolongada crisis de manejo y de finanzas.

El gobierno informó que el banco abriría durante el fin de semana en horario regular en caso de que los clientes quieran acercarse a aclarar dudas sobre el proceso o a realizar operaciones ordinarias, lo cual generó largas filas de gente en busca de sus recursos.

El gobierno también pretende que a la Junta Directiva de la institución, ordene  “una investigación exhaustiva e independiente que determine las causas que llevaron a la entidad a la actual situación de fragilidad financiera”.