Si algo no podía salir bien en el proceso de paz, era el capítulo de los bienes de las Farc. Independientemente de cuál fuera la cifra revelada por ese grupo, la mayoría de los colombianos siempre iban a creer que tenían mucho más. La revista The Economist había publicado hace unos meses que esa fortuna podría ascender a 10.000 millones de dólares. Esa cifra, que es absurda, había sido suministrada por el director de la Unidad de Información y Análisis Financiero (Uiaf), a quien el descache le costó el puesto. destaca un informe de la revista Semana de Bogotá.
Pero aunque las Farc no tuvieran 10.000 millones de dólares, todo el mundo considera un hecho que son muy ricas. Al fin y al cabo la combinación de cocaína, secuestro, extorsión y minería ilegal da mucho más que para botas de caucho y uniformes para 7.000 guerrilleros. Las Farc argumentan que las guerras son muy caras y que buena parte de la plata se va en armamento. Eso es verdad, pero un alto funcionario de las Naciones Unidas que tuvo conocimiento de la entrega de armas anotó que estas eran tan modernas y de tan alta calidad, que las Farc tenían que haber sido una guerrilla millonaria. (Vea: Carta de las Farc al Mecanismo de Monitoreo y Verificación)
El fiscal Néstor Humberto Martínez comparte esa interpretación. En diferentes intervenciones se manifestó sorprendido por los montos que arrojaban los 25 computadores incautados a ese grupo en operaciones militares. Citó la cifra de 1,7 billones de pesos que la Fiscalía había detectado y que algunos están en extinción de dominio. Presentó este monto como si fuera la punta del iceberg y agregó que había varios billones más. Aclaró que además de ganado, tierras, y dinero en efectivo, las Farc tenían empresas y cuantiosas cuentas en el exterior.
Ver informe especial revista Semana, Bogotá