Esteban Aronne Sparisci, periodista *
Confieso que no sabía con exactitud y precisión quién es. Había leído que existía en el propio Limón un sustituto del velocista Nery Brenes, pero nada más a fondo. Evidentemente, cuando nuestro “torneo” de fútbol y las noticias de Keylor Navas acaparan la oferta informativa deportiva, pues no es tan fácil saber un poco más.
Tengo entre mis contactos de Facebook al periodista Rafael Castro y al ver de reojo una publicación suya muy emotiva, la leí por completo y me enteré de todo. Si fue culpa de él, del bus, de un hueco, de la lluvia o el sol ya eso queda de lado. Ahora lo importante es el presente y el futuro.
El atleta Sherman Guity, de 20 años, perdió una pierna en un accidente de tránsito la semana anterior. La fatalidad pudo ser peor, mas lentamente evoluciona con satisfacción, dentro de lo que cabe, en el Hospital del Trauma.
Ya lanzó su primera muestra de guerrero. “Seré el mejor atleta paralímpico de Costa Rica”, quizá aún aturdido por medicamentos, inyecciones, jeringas y demás. Los primeros reportes indican que su vida no solo no corre peligro sino que ya se habla de prótesis, donaciones, caminar en pocos meses y hasta competir.
Mi opinión muy personal es que haya un poco más de calma. Semejante accidente para un corredor de pista es como que Lebron James pierda una mano. Y se comprende el ímpetu pero, muy muy lejos de ser médico…y velocista, me parece que se debe priorizar su salud, garantía de que no haya otras complicaciones y eventual proyección de egreso del centro médico.
Espero de corazón, al igual que un numeroso grupo de atletas que ya se volcaron en apoyo a través de las redes sociales, que los pronósticos sean cada vez más alentadores para Guity y que luego, poco a poco, pero SIN pausa, se trate el tema de su vínculo, indisoluble, con el deporte, y en específico con el atletismo.
Por lo que poco a poco se lee, es obvio que después de tragarnos enormes espacios sobre el gamberro que casi deshace una piedra en la cabeza de un aficionado en Cartago; del arbitraje en Alajuela; o de un show más o menos boxístico en Las Vegas, notamos que la fuerza mental de este limonense es grande. Y lo mejor de todo: que no está solo.
Por fortuna uno de sus médicos es el “Dr Daley”, ortopedista recordado por sus hundimientos en su época de basquetbolista, quien conoce lo que una amputación significa para un deportista.
Ya la mitad del ambiente deportivo de Limón se volcó en su apoyo, y ojalá que este caso no desaparezca del mapa deportivo nacional en tres días, máxime en momentos en que se reanudan los tiempos de eliminatorias hacia Rusia 2018 y no se hablará de nada más entonces…Ni siquiera del Cementazo.
¡Never give up!
¡No se rinda Sherman! ¡Never give up! Aunque no se difunda, en Costa Rica hay una selección de fútbol de amputados que entrena muchísimo para algo más que participar. En aguas abiertas luchan contra el mar varios hombres y mujeres a quienes les falta una pierna. ¡Lawrence Molina! Un mensajito de Whatsapp no cuesta nada.
Jamás, pero jamás estoy apelando al “pobrecito”, porque no lo conozco. Pero con solo leer algunas cosas se nota que este velocista repudiaría ser tratado como tal. Pero sí le apoyo, ya que no está de más para un atleta que es campeón centroamericano de los 400 metros planos y a quien le esperaban….o esperan todavía…unos Juegos Olímpicos.
* Periodista, presentador de Noticias Monumental y fiel seguidor del Calcio italiano. Comentario originalmente publicado en el sitio sellopandolfo.com