Edgar Fonseca, editor
El rastro de $20 millones de presuntos sobornos, de la multinacional brasileña Odebrecht al expresidente peruano Alejandro Toledo, que las autoridades peruanas sospechan fueron depositados en un banco en San José, será investigado de nuevo por la Fiscalía General que ordenó reabrir la causa desestimada desde junio de 2015, se anunció oficialmente este miércoles.
La Fiscala General interina, Emilia Navas Aparicio, ordenó la reapertura del caso 13-000051-0618-PE, luego de encontrarse con una desestimación dictada hace tres años y cinco meses, anunció el ente acusador.
La causa penal la reactivaron en contra del expresidente de Perú, Alejandro Toledo Manrique, su suegra, Eva Rosa Fernenbug, el encargado de seguridad durante su gobierno, Avraham Dan On, y el hermano de este, Shai Dan On, así como el empresario Josef Arieh Maiman”, agregó el Ministerio Público.
Maiman, poderoso empresario peruano-judío, residente en Israel, testigo colaborador de la Fiscalía de Perú confesó hace poco a la revista Caretas de Lima que movió fondos investigados en este caso a Costa Rica.
IDL-R.-¿Vas a poder explicar a los fiscales cómo y cuándo transferiste el dinero a cuentas vinculadas con Toledo?
M.– … Nuevamente, yo puedo demostrar cuándo y cómo transferí dineros a Costa Rica, punto.
IDL-R.– ¿Vas a poder demostrar que lo que transferiste a Costa Rica corresponde a lo que pagó Odebrecht?
M.– Las cifras que he escuchado que se atribuyen a supuestos pagos de Odebrecht no tienen nada que ver con la realidad. Cualquier cifra es buena para ellos. No daré detalles ahora.
IDL-R.- ¿Cuál es la cifra más cercana con la realidad?
M.- La que sucedió [sobre la que] daré las explicaciones del caso.
Caso reabierto
Según la Fiscala Navas, este caso es uno de los analizados desde el inicio de su gestión, el 13 de octubre anterior, con el objetivo de determinar si ameritaba su reapertura o si, por el contrario, se mantenía la desestimación, dictada desde el 03 de junio del 2015.
“Determinamos que el caso requiere de mayor análisis y que corresponde realizar diligencias de investigación que se habían omitido, a efectos de encontrar elementos de juicio útiles y pertinentes para que la decisión final sea la más atinada”, advirtió Navas Aparicio en la resolución que se presentó hoy al Juzgado Penal del Primer Circuito Judicial de San José, cita el informe oficial.
La Fiscalía General informó que investiga en esta caso supuesta legitimación de capitales, delitos tributarios, falsificación de documentos públicos, tráfico de influencias y peculado.
Casos prescritos
Aunque anunció la reapertura de la investigación, la Fiscalía lamentó que en el caso hay delitos contra funcionarios bancarios que debieron investigarse pero se encuentran prescritos. Después del análisis realizado al caso se determinó que existieron delitos contra funcionarios bancarios que debieron investigarse, los cuales, lamentablemente, se encuentran prescritos, añadió la Fiscala Navas.
Las anteriores son conductas que encuadran en el artículo 70 de la Ley 8204, entre ellas, que no se analizaron ni reportaron operaciones sospechosas y que se omitió información bancaria que fue requerida a los funcionarios, sobre el presunto lavado de activos.
Por tratarse de un caso en investigación, cubierto por el secreto de las actuaciones (artículo 295 del Código Procesal Penal), no es posible ampliar en otros detalles, agregó la Fiscalía.
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Los $20 millones en sobornos terminaron en San José, afirman en Perú
En Costa Rica terminaron $20 millones en sobornos pagados presuntamente por la multinacional brasileña Odebrecht al expresidente de Perú, Alejandro Toledo, confirmó ante la justicia peruana un poderoso empresario de origen israelí, vinculado al caso y quien es ahora colaborador eficaz de las autoridades.
“Las mismas fuentes informaron que el empresario israelí certificó que Toledo sí recibió coimas de parte de la constructora brasileña y que estas terminaron en la off shore Ecoteva, constituida en Costa Rica”, amplía el diario El Comercio de Lima.
El diario detalla una cita del fiscal peruano Hamilton Castro con el empresario Maiman en Israel en la que este confirmó el eslabón tico del escándalo que sacude a Perú y por el cual hay orden de extradición y prisión contra Toledo quien se encuentra refugiado en EE.UU.
Tanto Toledo como Maiman son investigados por la justicia peruana por presunto lavado de activos.
“Todo el dinero terminó en Costa Rica”
En Lima trascendieron detalles de la manifestación que hizo Maiman ante el fiscal Castro durante una cita de ambos en Israel. El informe lo divulgó la periodista Karem Barboza del diario El Comercio, el más influyente medio peruano.
El empresario peruano israelí –según el diario– confirmó en su manifestación que aquellas empresas de su propiedad fueron usadas para recibir el dinero de Odebrecht, el cual fue transferido posteriormente por él hacia Costa Rica, a través de la empresa Confiado International Corp.
Maiman Rapaport ratificó que, a pedido de Toledo, recibió el dinero de la constructora brasileña a través de las sociedades ‘offshore’ Klienfield Services Ltd, Intercorp Logistic e Innovation Research Engineering, mediante las cuales Odebrecht no solo canalizó pagos hacia funcionarios peruanos; sino también de otros países como Argentina y Colombia, agrega el diario.
Fueron una veintena de depósitos según lo declarado por el empresario peruano israelí. En febrero la fiscalía solo tenía conocimiento de 18 transferencias realizadas entre el 2006 y el 2010.
Maiman –amplió El Comercio- terminó con las especulaciones y ratificó ante la Fiscalía que el dinero depositado en sus empresas fue derivado a Confiado International y luego a otras sociedades constituidas en Costa Rica. Es decir, a Milan, que fue constituida en 2005 y a Ecostate, constituida en 2006. Sin embargo, años antes, la primera parte del dinero fue enviado a Sirlon Dash, creada en el 2002.
Fue luego de seis años que el ex presidente Toledo decidió realizar operaciones inmobiliarias en el Perú, por lo que pidió la transferencia del dinero a la ‘offshore’ Ecoteva Consulting Group constituida el año 2012, en Costa Rica, añade el diario.
“Todo el dinero terminó en Costa Rica”, confiaron fuentes cercanas a la investigación, cita el medio.
Las sociedades costarricenses Ecostate y Milan –agrega El Comercio– recibieron US$17’527.000 millones. Sirlon Dash recibió cerca de US$4’000.000 millones. Es así que para el 2012 las tres ‘offshore’ ya reunían los US$20 millones que pagó Odebrecht, según lo dicho por el colaborador peruano israelí.
Según La Nación en San José, la Superintendencia de Entidades Financieras (Sugef) investiga al banco Scotiabank por supuestamente haber recibido en sus cuentas fondos ligados a esa operación. Existe la posibilidad de una sanción administrativa en un proceso en que el banco puede ejercer su defensa, agrega el diario nacional. La Fiscalía, agrega, desestimó el caso.
Ver informe especial, El Comercio, Lima