Retorna al país una parte del tesoro arqueológico saqueado

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Edgar Fonseca, editor

Una colección de 196 piezas arqueológicas que fueron incautadas a individuos privados en Caracas por el Estado venezolano, retornó este miércoles al país.

“Es la repatriación arqueológica más grande que se ha dado hacia Costa Rica hasta el momento, entre las cuales hay piezas únicas”, destacó el Canciller Manuel A. González.

Entre las piezas que se decomisaron entre el 2010 y el 2014 en el país sudamericano, se encuentran dos esferas de piedra de 55 y 78 cm. de diámetro, así como metates enteros y cercenados, barriles, guerreros y vasijas en barro, cuyo origen es de diferentes regiones arqueológicas de la zona central, Atlántica, Pacífico Norte y Diquís, detalló el informe oficial.

Relaciones Exteriores amplió que esta colección fue incautada en Caracas.

La colección Mannil

La denominada colección Mannil se originó en tres decomisos, dijo la Cancillería.

Las primeras piezas – 57 en total- fueron detectadas en 2009 en la aduana de La Guaira,  Caracas y tenían como destino los Estados Unidos. Las autoridades aduaneras de Venezuela contactaron al gobierno de Costa Rica por medio de nuestra Embajada en dicho país y se coordinó un peritaje para corroborar la autenticidad de las piezas, consigna Relaciones Exteriores.
En julio de 2010, las autoridades costarricenses allanaron una propiedad de la familia Mannil, en San Rafael de Heredia, Costa Rica. Se decomisaron 108 piezas precolombinas entre vasijas de barro de gran tamaño, petroglifos, cabezas trofeo, metates, asientos, barriles y figuras zoomorfas, provenientes del Caribe, Pacífico Sur y Pacífico Norte. Destacaron en este decomiso 14 esferas del Diquís, agregó la Cancillería.
En setiembre de 2014 –ampliaron– autoridades de Venezuela allanaron la casa de los Mannil en Caracas, donde encontraron 140 piezas precolombinas provenientes de Costa Rica. Se decomisó un lote de 78 objetos, el resto, por su volumen y porque estaban adheridos a las paredes, se quedó en la propiedad con una orden de no poder moverlos ni comercializarlos. A esta casa se le conocía como la “Casa de los Jaguares”, debido a que sus propietarios tenían cabezas de metate en forma de jaguar empotradas en las paredes como decoración. Los metates cercenados o mutilados no fueron encontrados. En el 2015 la familia Mannil vendió la propiedad y los nuevos dueños removieron las piezas. Las autoridades venezolanas retiraron 62 piezas y solicitaron a Costa Rica un nuevo peritaje.

La primera alerta sobre esta colección data –según la Cancillería– de los años 80, cuando llegó al Museo Nacional una revista con casas de alto valor alrededor del mundo que incluía la del señor Harry Mannil, en Caracas. En las fotos se podía observar una gran cantidad de piezas y cabezas de metates empotradas en las paredes.
El Presidente de la República, Luis Guillermo Solís Rivera; el Canciller Manuel A. González Sanz; la Ministra de Cultura y Juventud, Sylvie Durán; y la Directora del Museo Nacional de Costa Rica (MNCR), Rocío Fernández participaron esta tarde en el acto en que se dio a conocer el arribo de la colección.

Fernandez  resaltó que “este caso de repatriación de acervo arqueológico costarricense representa un hito legal en la lucha contra el tráfico ilícito de bienes culturales en América Latina”.
La colección se depositó en los acopios del Museo Nacional en Pavas, este 15 de enero, proveniente de Puerto Limón, al que arribó el 5 de enero de 2018.