Barry y Honey Sherman eran unos acaudalados empresarios originarios de la ciudad de Toronto, quienes fueron hallados muertos junto a la piscina de su casa el pasado mes de diciembre, dice BBC Mundo.
Su muerte ha conmocionado a Canadá. Hasta el primer ministro Justin Trudeau asistió al funeral de la pareja, junto con otras 10.000 personas, según dicha cadena.
Él tenía 75 años y ella, 70. Y los detalles revelados por la policía esta semana sobre cómo fueron hallados -ahorcados por un cinturón masculino- han profundizado el misterio en torno de su muerte. Sobre todo porque no hay un motivo aparente ni un sospechoso a la vista.
Las autoridades comenzaron a investigar la muerte como un posible “doble asesinato”, agrega la BBC.