Aquiles marcó un antes y un después en la pesquisa forense

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Can Aquiles OIJ. Foto OIJ
Edgar Fonseca, editor/ Fotos OIJ
Aquiles, el can que por nueve años brindó servicios a la investigación forense, marcó un antes y un después en sus tareas de asistencia judicial, destaca el OIJ tras su reciente deceso.
Más de 280 casos de investigación y nueve años de servicio fueron testigos de la larga vida y trayectoria de Aquiles, quien falleció la mañana de este miércoles, agrega la institución.
“La Embajada lamenta el fallecimiento del oficial canino Aquiles. Un K9 insignia del considerado héroe canino por los cientos de casos que sus habilidades excepcionales ayudaron a resolver”, consignó un tuit de la embajada de EE.UU. en San José.
Uno de los mejores
Con cuatro meses de edad llegó a la Unidad Canina, donde los adiestradores lo esperaban para entrenarlo, sin imaginar que se convertiría en uno de los mejores agentes caninos del Organismo de Investigación Judicial, especialista en la búsqueda de rastros de sangre y de restos humanos en escenas modificadas, dice el OIJ.
Aquiles –agrega– un perro de raza Bloodhound nació en San Rafael de Alajuela el 21 de enero del 2009, y llegó a formar parte del OIJ gracias a una donación realizada por la Municipalidad de Belén.
Al cumplir los ocho meses se inició con el entrenamiento e introducción de olores para búsqueda de restos humanos, siendo que durante sus nueve años de servicio logró colaborar en la investigación de 354 casos.
Un antes y un después
Para la bióloga Tatiana López, de la Sección de Biología del Departamento de Ciencias Forense, Aquiles marcó un antes y un después en el abordaje de las escenas, destaca el OIJ.
“Aquiles fue la guía, fue un pionero para decir que podíamos cambiar la metodología de la escena, nos ayudó a disminuir el tiempo y la cantidad de muestras que había que mandar al Departamento de Ciencias Forenses, Aquiles dio la pauta para saber que podíamos cambiar…”, manifestó la especialista López.
La manera en que se manejaban las escenas a nivel criminalístico con él  lo llevaron a formar parte de un equipo multidisciplinario, en el que Aquiles ayudaba a encontrar los diferentes rastros, dice el informe.
Su olfato –añade– fue de gran ayuda para disminuir el uso de Luminol, además se podrían trabajar sitios abiertos, que anteriormente solo en las noches o en la oscuridad era posible analizar.
La jubilación de Aquiles estaba programada para finales del 2018, sin embargo la mañana del miércoles 04 de abril fue sorpresiva para todo el personal de la Unidad Canina, quienes no esperaban que un síndrome de torsión gástrica provocara la muerte de este agente, se agrega.
La Unidad Canina del OIJ cuenta con otro can de la misma raza que Aquiles, cuyo nombre es Dodge y ha sido por varios años compañero de Aquiles en la misma labor. De igual manera la Unidad cuenta con dos canes de raza Fila Brasileño que están siendo entrenados para las mismas labores que Aquiles y Dodge, consigna OIJ.
* Con información del Organismo de Investigación Judicial.