PuroPeriodismo.com/Edgar Fonseca, editor
Tras 34 años de perpetrado, el atentado de La Penca, en que murieron periodistas y guerrilleros antisandinistas, sigue en absoluta impunidad.
Ejecutado el 30 de mayo de 1984 en La Penca, Nicaragua, margen norte del limítrofe río San Juan, cuando un seudocamarógrafo camufló en su equipaje una bomba, el atentado enlutó al país y conmovió el ejercicio profesional.
“Esta foto mía de la portada de La Nación del 1 de junio de 1984 (superior izquierda) provocó que mis padres (+) lloraran desconsolados, a tal punto que parientes y vecinos les brindaron consuelo. Estoy tendido en el piso y un guerrillero trata de auxiliarme. Todo indicaba que yo tenía las horas contadas por el impune atentado terrorista de La Penca, cuyo 34 aniversario se conmemora hoy, Día del Periodista Nacional. Este documento, como otros, lo guardó mi madre con gran dolor. El caso fue admitido por la CIDH el 8 de febrero pasado”, recuerda este miércoles el periodista Nelson Murillo, uno de los sobrevivientes y quien sufrió graves lesiones en la acción.
La única luz de hallar algún esclarecimiento pende de lo que decida la Comisión Interamericana de Derechos Humanos ante la gestión del periodista Murillo.
El atentado fue ejecutado tras ser convocada, de imprevisto, una conferencia de prensa con el líder guerrillero, Edén Pastora, entonces enfrentado al régimen de Daniel Ortega.
Ver especial: La Penca, 30 años después, Tico Times
Los periodistas se movilizaron desde San José a Boca Tapada y luego a Boca del río San Carlos, para navegar la tarde del 30 de mayo por el cauce del San Juan, hasta llegar a la margen norte, donde estaba el campamento guerrillero.
La conferencia de prensa estaba programada para el día siguiente.
De improviso alguien la adelantó y a las 6:20 dio inicio. Aproximadamente a las 6:30 p.m. sobrevino la explosión que mató a siete personas, dejó decenas de heridas y arrasó el campamento.
Un seudocamarógrafo danés, Per Anker Hansen, figura como principal sospechoso de la acción.
Algunas versiones lo vinculan a una misión del Ministerio del Interior de Nicaragua, a cargo de Tomás Borge, contra Pastora.
Desapareció misteriosamente del hospital de San Carlos tras ser atendido brevemente.
Impunidad indigna
“Sigue siendo una vergüenza nacional que esta atrocidad siga impune! Yo me siento de luto cada vez que celebramos este día por eso. Mi solidaridad vehemente y permanente”, dijo este miércoles la veterana periodista Ivonne Jiménez.