Edgar Fonseca, editor/Foto Presidencia OEA
El Presidente de Costa Rica, Carlos Alvarado, presionó este martes en la OEA al régimen de Daniel Ortega en Nicaragua a que cumpla con la agenda de diálogo que contempla demandas de democratización en dicha nación, sumergida desde abril en una revuelta popular con saldo de al menos 146 muertes hasta hoy y semiparalización del país.
La crisis de la vecina Nicaragua empeora, advirtió Alvarado en el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos.
También ratificó la ilegitimidad de los comicios en que fue reelecto el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.
“Pese al llamado internacional la situación de Nicaragua sigue agravándose cada día. A pesar de los esfuerzos de la Conferencia Episcopal, el diálogo continúa suspendido y se siguen sumando muertes a esta muy difícil situación”, destacó Alvarado
“Se requieren signos claros de una verdadera voluntad de diálogo y compromiso con un cronograma de trabajo”, advirtió el mandatario costarricense en alusión a la resistencia del régimen de Daniel Ortega a avanzar con una agenda de diálogo con sectores opositores.
El jueves anterior, Ortega le pidió a los obispos un plazo de 48 horas para responder a una agenda de diálogo que contemple demandas de justicia y democratización. Hasta este martes Ortega guarda silencio.
Las manifestaciones del presidente Alvarado se dieron en el marco de su primera visita de trabajo a Washington D.C. en donde se reunirá este martes y miércoles con jerarcas regionales y estadounidenses.
Venezuela y Nicaragua en la mira
El principal logro de la pasada Asamblea General de esta organización fue encausar el análisis de los retos en materia de democracia y derechos humanos, en particular en Venezuela y en Nicaragua, por la vía multilateral regional, afirmó Alvarado.
“Costa Rica –agregó- ha manifestado reiteradamente su preocupación por la crisis institucional y humanitaria en Venezuela, así como por la falta de legitimidad del último proceso electoral, es necesario seguir buscando los consensos necesarios dentro de la organización para responder efectivamente ante esta crisis y producir cambios positivos en el terreno”.
“La situación en el hermano país de Nicaragua es para los costarricenses un motivo diario de consternación, nos unen a ese pueblo lazos históricos, económicos y familiares. Estimamos positivo que el tema se haya abordado en una reciente declaración de la OEA, pero resulta indispensable que el gobierno de Nicaragua cumpla con las recomendaciones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos”, sostuvo.
“Pese al llamado internacional la situación de Nicaragua sigue agravándose cada día. A pesar de los esfuerzos de la Conferencia Episcopal, el diálogo continúa suspendido y se siguen sumando muertes a esta muy difícil situación. Se requieren signos claros de una verdadera voluntad de diálogo y compromiso con un cronograma de trabajo”, ratificó Alvarado.
- Ver adjunta intervención completa del presidente Carlos Alvarado en sesión protocolaria del Consejo Permanente de la OEA.
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Intervención del Presidente de la República de Costa Rica ante la Organización de los Estados Americanos, Sr. Carlos Alvarado Quesada
Reunión Protocolar del Consejo Permanente del 12 de junio de 2018.
Embajador Andrés González Díaz, Presidente del Consejo Permanente,
Señor Secretario General, Luis Almagro
Señoras y señores Embajadores, Representantes Permanentes,
Delegados e invitados especiales,
Desde 1948, esta organización ha crecido, ha evolucionado gracias a experiencias positivas y negativas que han puesto y siguen poniendo a prueba los principios y propósitos de la Carta que nos rige. La OEA no tiene todas las soluciones a nuestras dificultades, ni posee todos los recursos necesarios para responder a nuestros retos y desafíos, porque a fin de cuentas se ve limitada por un denominador común: las acciones u omisiones de los Estados Miembros.
La población de las Américas, de casi mil millones de personas, debe ser la razón para perseverar y prevalecer ante los retos que enfrentamos. Debemos continuar nuestra marcha, lenta pero segura, de aquellos que creemos en el multilateralismo y en un futuro de mayor bienestar compartido para todos.
El multilateralismo no se construye sobre pruebas de fuerza ni ignorando los retos y las amenazas globales, sino que se logra enfrentando estos retos desde la voluntad, el diálogo constructivo, la negociación y el trabajo comprometido de hombres y mujeres que nos reconocemos diversos, pero que desde esa diversidad debemos ser capaces de respetarnos y de construir puentes que acorten nuestras distancias hacia un camino común, que permita crear, mantener, sostener la paz y consolidar nuestras democracias.
Como Países Miembros de este foro hemisférico, la posibilidad de dialogar y discutir sobre asuntos que nos afectan debe ser la norma y no la excepción, la confrontación de ideas nos fortalece a todos.
Ese diálogo, emprendido desde el más profundo respeto, debe orientarse hacia temas que nos inquietan a pesar que nos incomoden. Tal es el caso del rompimiento de la democracia o el irrespeto a los derechos humanos, cuestiones fundamentales que debemos asumir con la severidad, responsabilidad y compromiso que implican, así como con el más ferviente reclamo por la justicia.
El principal logro de la pasada Asamblea General de esta organización fue encausar el análisis de los retos en materia de democracia y derechos humanos, en particular en Venezuela y en Nicaragua, por la vía multilateral regional. Costa Rica ha manifestado reiteradamente su preocupación por la crisis institucional y humanitaria en Venezuela, así como por la falta de legitimidad del último proceso electoral, es necesario seguir buscando los consensos necesarios dentro de la organización para responder efectivamente ante esta crisis y producir cambios positivos en el terreno. La situación en el hermano país de Nicaragua es para los costarricenses un motivo diario de consternación, nos unen a ese pueblo lazos históricos, económicos y familiares. Estimamos positivo que el tema se haya abordado en una reciente declaración de la OEA, pero resulta indispensable que el gobierno de Nicaragua cumpla con las recomendaciones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Pese al llamado internacional la situación de Nicaragua sigue agravándose cada día. A pesar de los esfuerzos de la Conferencia Episcopal, el diálogo continúa suspendido y se siguen sumando muertes a esta muy difícil situación. Se requieren signos claros de una verdadera voluntad de diálogo y compromiso con un cronograma de trabajo.
Evitar las situaciones difíciles que enfrentamos en la región no es la solución porque, al hacerlo, debilitamos a la Organización que todos nos ufanamos de defender y que hemos construido con mucho trabajo y dedicación desde hace 70 años. Debemos utilizar todos los instrumentos del multilateralismos a nuestra disposición y ser capaces de brindar respuestas comunes, claras y contundentes que coadyuven a encontrar soluciones a situaciones de crisis. Debemos entender que la premisa básica de la seguridad colectiva es coincidir en cuanto a las amenazas y en la forma de enfrentarlas.
Para Costa Rica, la participación ciudadana es fundamental. Para el pleno ejercicio de la democracia se requieren espacios que permitan que las distintas líneas de pensamiento sean escuchadas en un ambiente de respeto, que enriquezca y fomente el intercambio de ideas y opiniones, así como la formulación de iniciativas. Como lo señala el artículo 6 de la Carta Democrática Interamericana: “la participación de la ciudadanía en las decisiones relativas a su propio desarrollo es un derecho y una responsabilidad.”
Celebramos que en el marco de esta Organización, existan mecanismos que le permiten a la sociedad civil participar activamente en la toma de decisiones y ser escuchada. Es de vital importancia que los Gobiernos respeten su derecho a expresarse en un ambiente seguro y libre.
Señor Presidente
Señoras y señores Delegados,
En la entrada de este magnífico salón encontramos una galería conformada por héroes de diversas naciones de este continente; libertadores, estadistas, poetas, eruditos, todos luchadores unidos por un ideal: su compromiso con la libertad y el bien común.
Esta galería recoge los ideales inconfundibles de personas que, en situaciones difíciles, fueron capaces de dejar de lado su interés personal y su propia seguridad, para abrazar las luchas de los menos favorecidos y de los más necesitados. Esta es la sustancia que subyace en el corazón de la Organización de los Estados Americanos, una Organización que tiene como lema “Más derechos para más gente”.
Sin embargo, hay muchas otras personas, son heroínas anónimas de este continente, mujeres invisibilizadas que luchan día a día contra las injusticias de la desigualdad, de la discriminación, de la arbitrariedad y de los estereotipos. Mujeres valientes en cuyas batallas han logrado grandes avances, pero que aún se enfrentan a la violencia como el mayor impedimento que tienen para poder disfrutar plenamente de todos los derechos. Por ello, se hace necesario que, como Organización y Estados Miembros, sigamos realizando acciones que promuevan el disfrute pleno de los derechos humanos de las mujeres. Debemos promover la autonomía económica de las mujeres y el acceso de éstas a altos niveles de educación, a recursos de producción y financieros, como un elemento sustancial para que puedan salir del círculo perverso de la violencia y alcanzar el pleno desarrollo de todos. Igualmente, hemos dado un paso adelante con un gabinete paritario y queremos transmitir a esta organización la importancia del nombramiento de mujeres en los altos mandos de la misma.
Queremos reafirmar nuestro apoyo al avance de la agenda de disfrute de derechos a los grupos que históricamente han sido vulnerabilizados. Esta es la agenda de todos los derechos para todas las personas que tenemos como principio rector de nuestro actuar y deseamos se difunda en todo el continente.
Hacemos votos para que las resoluciones y mandatos aprobados en la reciente Asamblea General que reconocen el ejercicio de derechos sigan reflejando, cada vez más, las necesidades de todos los habitantes del continente y que nosotros, los gobiernos depositarios de sus voluntades, sepamos darles solución a necesidades apremiantes de salud, vivienda, educación y trabajo digno.
Señor Presidente,
Señoras y señores Delegados,
Desde hace muchos años mi país se comprometió con la defensa y promoción de los derechos humanos. En consecuencia, hoy reiteramos nuestro compromiso con el Sistema Interamericano de Derechos Humanos el cual permite, no solamente canalizar los reclamos de las posibles violaciones de derechos humanos, sino también educar y compartir experiencias e información clasificada sobre los distintos fenómenos que afectan los derechos de las personas, como es el caso de las migraciones forzadas por la violencia, la pobreza y la falta de oportunidades. Es responsabilidad de cada uno de los Estados atender las necesidades de los habitantes de su país, así como garantizar su bienestar, seguridad e integridad.
Somos un país consciente de las realidades que viven miles de personas en nuestra región, que se ven obligadas a iniciar la búsqueda de mejores oportunidades y condiciones de vida para sí mismos y para los suyos. Costa Rica, como país de origen, tránsito y destino de personas migrantes, promueve una migración, segura, ordenada y responsable, y tiene clara la necesidad de priorizar una atención basada en el respeto de los derechos humanos.
En materia educativa, hacemos una inversión del 8% del PIB; y tenemos la certeza que el talento humano es nuestro principal recurso, por ello apostamos por un sistema de apoyo y mejora de los procesos educativos y de las condiciones de los centros educativos desde las comunidades y las aulas. Vemos con entusiasmo los trabajos realizados en la implementación de la Agenda Interamericana de Educación, aprobada por nuestras autoridades de Educación en Bahamas en 2017.
Sin duda, el desarrollo integral y la búsqueda de la eliminación de la desigualdad deben ser una prioridad y, como uno de los pilares de esta Organización, celebramos las convergencias que tiene con la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
La sostenibilidad ambiental, es otra pieza clave en el desarrollo de sociedades inclusivas, es por ello que queremos que la Costa Rica del siglo XXI sea una nación que optimice un modelo de desarrollo sostenible, capaz de distribuir equitativamente los beneficios ecosistémicos y garantizar en plenitud, el derecho humano a un ambiente sano y ecológicamente equilibrado.
Con ese objetivo y apoyándonos en nuestra experiencia en materia de conservación y uso sostenible de los recursos naturales, es que lideramos junto con Chile, el proceso de negociaciones del “Acuerdo Regional sobre acceso a la información, la Participación pública y el Acceso a la Justicia en asuntos ambientales en América Latina y el Caribe” o “Acuerdo de Escazú”, el primer acuerdo regional vinculante sobre medio ambiente, que además da garantías para la protección de los defensores de derechos humanos en asuntos ambientales. Fue adoptado el pasado mes de marzo y estará abierto a la firma de los 33 países de América Latina y el Caribe en las Naciones Unidas a partir de setiembre próximo. Invitamos a incorporase a este esfuerzo por la democracia ambiental.
Costa Rica ha lanzado un mensaje fuerte y claro al mundo en materia de cambio climático; nuestro mayor compromiso y desafío es con la descarbonización de nuestra economía mediante una estrategia agresiva de reducción de emisiones en sectores clave. Preparamos al país para ser un territorio resiliente al cambio climático mediante una acción climática que integre mitigación, adaptación y gestión del riesgo. Trabajamos para convertirnos en un país carbono neutral para el año de nuestro bicentenario en el 2021 y paralelamente en ser un Laboratorio Mundial de Descarbonización mediante la inversión en investigación y tecnología en sectores estratégicos para la reducción de emisiones, como transporte, agricultura, ganadería y gestión de residuos.
Ya iniciamos nuestros pasos en este camino y la semana pasada en el marco de la conmemoración del Día Mundial del Ambiente, firmamos una directriz que instruye a los Ministerios de Educación, de Justicia, y al Seguro Social abstenerse de la compra, uso y consumo de plásticos de un solo uso, y ordenamos restringir el uso del plástico en todas las instituciones públicas como una forma de reducir la contaminación provocada por este material.
Señor Presidente,
Señoras y señores Delegados,
Costa Rica necesita ser efectiva en incrementar la calidad de vida de las personas y en la erradicación de la pobreza. Disminuir las brechas de desarrollo social entre toda su población es una prioridad. El antecedente exitoso que tuvimos al implementar el Índice de Pobreza Multidimensional y la Estrategia Puente al Desarrollo, son experiencias de política pública diseñada con base en evidencia, enfoque territorial y coordinación interinstitucional; que, sin cambiar leyes, han demostrado ser exitosas.
Por ello, celebramos la aprobación durante la reciente Asamblea General de la Resolución “Incorporación de Criterios Multidimensionales para la medición de la pobreza y el desarrollo” la cual impulsa la consideración de este tema en la OEA. Entendemos que los distintos países de la región deben continuar sus esfuerzos para implementar nuevos parámetros para medir la pobreza y el desarrollo, a diferencia de la medición tradicional, que usa el ingreso per cápita como único indicador.
Costa Rica, como otros países del hemisferio, se encuentra en un momento crucial que requiere de una sana administración de sus finanzas. Mi Gobierno, ha abordado con seriedad y compromiso la situación, y por ello, ha desarrollado acciones concretas que confiamos nos permitan atender con responsabilidad las necesidades del Estado y de la población; estas acciones tienen como norte el uso efectivo y eficiente de los recursos financieros.
Hemos reafirmado nuestro compromiso con la austeridad y la eficiencia en el gasto, firmando directrices y desarrollando planes que nos permitan generar ahorros, que resulten en el bienestar de todos. Consideramos que estos esfuerzos, deben verse reflejados también en los organismos internacionales de los que somos parte, siendo prudentes y rindiendo cuentas.
Debemos tener la capacidad de realizar nuestras tareas con los recursos que tenemos.
Señor Presidente,
Señoras y señores Delegados,
La protección y defensa de la democracia, de las libertades fundamentales y de los Derechos Humanos, enfrenta amenazas que ponen en riesgo la seguridad de los habitantes y la paz de la región. Una seguridad hemisférica con visión humana destinada a construir y consolidar espacios propicios para el desarrollo social y económico de nuestros pueblos, es la meta a la que se encaminan los esfuerzos que realizamos.
Sabemos que enfrentar el tráfico de drogas y de armas, el contrabando, el terrorismo en todas sus formas y manifestaciones, la trata y tráfico de personas, la violencia y la delincuencia organizada transnacional, demanda una visión común e integral de todos los países aquí representados.
Proteger a nuestros habitantes y en especial a los más vulnerables, es una responsabilidad insoslayable.
Nos congratula que la Organización de los Estados Americanos apoye, facilite y acompañe el fortalecimiento de las capacidades en seguridad para construir políticas nacionales y estrategias regionales eficientes, eficaces, pero, sobre todo, respetuosas de los habitantes del hemisferio.
La paz y la seguridad garantizarán la libertad, la democracia y la protección de los Derechos Humanos en la región, haciendo de esta Organización una mejor versión de sí misma.
Concluyo con un fragmento del poema: “Nocturno sin patria” del costarricense Jorge Debravo:
“Yo no quiero un cuchillo en manos de la patria.
Ni un cuchillo ni un rifle para nadie:
la tierra es para todos,
como el aire.
Me gustaría tener manos enormes,
violentas y salvajes,
para arrancar fronteras una a una
y dejar de frontera solo el aire.
Que nadie tenga tierra
como tiene traje:
que todos tengan tierra
como tienen el aire”.
Muchas gracias.
- Fuente: Ministerio de Relaciones Exteriores, San José