Edgar Fonseca, editor/ Foto Presidencia
El gobierno acusó a los dirigentes sindicales de inflexión y romper el diálogo luego que se retiraron de la mesa de negociación al presionar porque se deje sin efecto la declaratoria de ilegalidad de la reciente huelga en el sector público.
Tras más de ocho horas de negociación, el movimiento sindical decidió levantarse de la mesa y romper el diálogo, pese a que el gobierno se mostró anuente a analizar la posibilidad de desestimar la ilegalidad de la huelga del pasado 25 de junio, a solicitud de los sindicatos, anunció la Presidencia.
El gobierno pidió a los dirigentes sindicales que entregaran un documento oficial, en el que establecieran un plan para la reposición de las horas no trabajadas durante la pasada huelga. Pero –según la Presidencia– los representantes del sector sindical se mostraron poco receptivos y tomaron la decisión de levantar la sesión y finalizarla.
El segundo vicepresidente Marvin Rodríguez fue enfático en que estos espacios se deben mantener y que, el Gobierno seguirá con la posición de dialogar, sin condiciones, para buscar el beneficio de la ciudadanía. “No vamos a abandonar por ninguna razón los espacios de diálogo que siempre nos han caracterizado y que el país necesita”, dijo.
El jerarca afirmó que están anuentes a negociar, y esto se ve claramente en la apertura que ha tenido el Ejecutivo en poner el proyecto de Ley 20 580 sobre la mesa y en la agenda de discusión.
Sin embargo, los sindicatos llegaron a un punto de inflexión en el cual, exigen la desestimación de la declaración de ilegalidad de la huelga sin acceder a reponer las horas que no laboraron ese día, denunció el gobierno.
Retiro de plan fiscal
Casa Presidencial también advirtió que retirar el proyecto de ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas (20580) de la corriente legislativa, como lo exigen los sindicatos, no ayudaría a enfrentar la crisis fiscal. Por el contrario, sostiene, tendría efectos muy graves en el desarrollo del país, la seguridad social y los derechos adquiridos de los funcionarios públicos.
Así lo expuso el vicepresidente Rodríguez, ante peticiones puntuales planteadas por los sindicatos el pasado 29 de junio.
Rodríguez ratificó la voluntad de diálogo sin condiciones, con transparencia.