- En medio de la rebelión cívica contra el régimen de Daniel Ortega, con saldo de más de 300 muertos, miles de nicaragüenses buscan huir hacia naciones vecinas, como Costa Rica, relata un informe del diario La Prensa de Managua.
Durante dos noches seguidas a quien llamaremos Rodrigo —por razones de su seguridad— durmió en la acera del consulado de San José, en Costa Rica. Envuelto en colchas que unos misioneros de una iglesia cristiana llegan a prestar todas las noches a las personas que pernoctan para realizar trámites en Migración, Rodrigo llegó un viernes y salió un domingo por la tarde con un documento donde le indicaron que dentro de un mes tendría una cita para valorar su solicitud de refugio, relata el diario,
La otra mala noticia es que ya lleva más de tres semanas en Costa Rica y todavía no ha conseguido trabajo. “Necesito trabajar”, dice por teléfono. “Lo único que tengo seguro aquí (en Costa Rica) es que no me van a matar como en Nicaragua”, asegura.
Como Rodrigo existen muchos nicaragüenses que han tenido que cruzar las fronteras para salvar su vida. Huyen de la violencia y de las amenazas de muerte que tienen en su contra por apoyar una marcha, regalar alimentos en un tranque, colaborar con universitarios o ayudar a levantar una barricada.