Edgar Fonseca, editor/Foto El Nuevo Diario, Managua
Al menos cuatro muertos dejó el ataque perpetrado por fuerzas policiales y paramilitares este martes en el barrio Monimbó, en Masaya, nformó la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANPDH), destaca el diario La Prensa de Managua.
Álvaro Leiva, de la ANPDH aseguró que en el ataque murió el oficial de la Policía Nacional, Kevin Javier Rivera Lainez, en Monimbó, tras recibir un disparo en la cabeza.
Las fuerzas combinadas ingresaron a Monimbó por diferentes puntos de la ciudad. El ataque empezó alrededor de las 6:00 de la mañana después de que los monimboseños pasaran una noche en vela, ya que se temía la arremetida de “los escuadrones de la muerte”. Se reportan varios heridos, sin embargo no se precisa la cantidad.
“¡Atacan Monimbó! Las balas están llegando hasta la parroquia María Magdalena, en donde está refugiado el sacerdote. ¡Que Daniel Ortega detenga la masacre! ¡A la gente de Monimbó les ruego, salven sus vidas!”, denunció a primera hora de la mañana el obispo auxiliar de Managua, Monseñor Silvio Báez.
Brutal arremetida
De forma extraoficial, se especula que fueron más de mil hombres fuertemente armados con ametralladoras los que entraron disparando a mansalva a Masaya, una ciudad con 100 mil habitantes, ubicada a 30 kilómetros al sur de Managua, indicaron pobladores, según El Nuevo Diario.
Los antimotines y parapolicías ingresaron a bordo de 37 camionetas y rodearon Masaya, cerrando el acceso a la ciudad, según imágenes subidas por pobladores en las redes sociales.
“A cualquier costo”
El acceso a la ciudad está cerrado desde el kilómetro 14 de la Carretera hacia Masaya, amplió el sitio Confidencial.com.
Según los pobladores de Masaya, centenares de efectivos armados ingresaron a la ciudad por distintos barrios: Las Malvinas, Países Bajos, Camilo Ortega, Magdalena, San Miguel y por el sector de la empresa Mebasa, sobre la carretera que lleva hacia Catarina, agregó dicho sitio.
Los paramilitares y policías iban acompañados de palas mecánicas para tumbar las barricadas de adoquines. Lograron derribar algunas, pero no las que continúan resistiendo en Monimbó. En el barrio indígena los ciudadanos responden a la lluvia de balas de alto calibre con morteros, bombas de contacto, huleras, y algunas armas de corto alcance, reseña Confidencial.
El comisionado mayor Ramón Avellán dirige el operativo. Este lunes Avellán dijo que “liberarían” Monimbó al “costo que sea”. “La orden de nuestro presidente y de la vicepresidenta es ir limpiando las calles, estos tranques a nivel nacional. Y esa petición de la población de Monimbó, que es nuestro Monimbó, y nuestra Masaya, vamos a cumplirla. ¡Al costo que sea!”, dijo el oficial en Managua.
Ayer Murillo dijo en su alocución diaria: “Esa atrocidad no va a gobernar Nicaragua, el terrorismo no va a gobernar Nicaragua, los diabólicos no podrán nunca gobernar Nicaragua”.