- 29 detenidos, entre ellos 10 agentes de Migración, tras 41 allanamientos
- Red cobraba hasta $45 mil por mover a los migrantes desde Asia
- Dueño de restaurante en Sabana Norte sospechoso de ser líder de la banda
Edgar Fonseca, editor/Foto OIJ
Al menos 100 personas de nacionalidad china fueron traídas ilegales al país en los últimos meses, previo pago de $22.000 cada una, por una red mafiosa de traficantes de personas desarticulada este martes por distintos cuerpos policiales.
Hay al menos 29 detenidos, entre ellos 10 agentes de Migración.
La información la confirmaron la Fiscala General, Emilia Navas, y el Ministro de Seguridad, Michael Soto.
En operativos dirigidos por la Fiscalía este martes a logrado el decomiso de dinero: en dólares, colones y yuanes; joyas, armas y documentos aparentemente falsos, detalló Navas
Destacó la operación como un trabajo conjunto con OIJ y Migración.
Seguridad Pública aseguró que la red cobraba hasta $45 mil por mover a cada migrante. Uno de los líderes de la organización es dueño de un restaurante en Sabana Norte, consignó un informe de Seguridad Pública.
Las autoridades no confirmaron si hay conexión entre estos operativos y la captura de un ecuatoriano de origen chino, hace menos de una semana, en un lujoso condominio del Paseo Colón, con ¢232 millones y $450 mil en efectivo.
Migración infiltrada
La red criminal extendió sus tentáculos hasta Migración, confirmaron las autoridades.
En cuanto al monto que ganaba cada oficial de la Policía de Profesional Migración por su participación en la organización, este variaba dependiendo de su “estatus”, ya que si era de los que conformaban directamente la organización, su ganancia era entre los $4.000 y los $6.000 , mientras que los oficiales que habían sido reclutados por ellos, solamente se les entregaba una suma que oscilaba entre los $2.000 y los $4.000 por cada persona que permitían que ingresara de manera ilegal al país,ndetalló u8n informe del Ministerio de Seguridad.
“En este momento tenemos 29 personas detenidas y dos víctimas que fueron encontradas y que desde ya están siendo atendidas por personal interdisciplinario”, ratificó la Fiscala Navas.
La operación policial se dio de manera simultánea con operativos de las autoridades de Panamá, otro eslabón de la red criminal de traficantes de personas.
En Panamá las autoridades ejecutaron simultáneamente 15 operativos relacionados con el grupo desarticulado en Costa Rica. Hubo 10 detenidos.
Algunos orientales que ingresaban al país eran entregados en la frontera con Panamá.
Desde India y China
Los migrantes era traídos desde India y China y el costo de su movilización oscilaba entre $25 mil y $45 mil, amplió Seguridad Pública.
Las autoridades determinaron que el modus operandi de la estructura criminal consistía en transportar a las personas objetos del delito y a víctimas del delito de trata de personas, quienes coordinaban el traslado desde China o la India, iniciando la ruta desde sus países de origen, vía aérea hasta Europa, añadió Seguridad.
Posteriormente se desplazaban vía aérea hasta Suramérica, utilizando países como Ecuador, Colombia o Perú, donde tenían sus nexos criminales, para finalmente desplazarlos hasta Centroamérica, con el propósito de ingresarlos a Costa Rica de manera ilegal en complicidad con funcionarios costarricenses, agregó Seguridad.
En Costa Rica se omitían los trámites y requisitos exigidos por ley a los migrantes, permitiéndoles ingresar a nuestro país de manera ilegal, siendo que algunas de esas personas, eran trasladadas con fines de explotación laboral en el país, mientras que otros eran traficados hacia Panamá, donde también eran víctimas de trata de personas o bien utilizaban ese país como puente para llegar a Estados Unidos o Canadá.
Los supuestos líderes
La investigación señala que la organización criminal mantenía tenían dos líderes de origen chino en Costa Rica, uno de ellos propietario de un restaurante localizado en Sabana Norte, agregó la versión de Seguridad.
Además de los dos hombres de nacionalidad china se suman dos extranjeros de nacionalidad peruana, quienes al parecer se encargaban de los traslados de las víctimas.
Cabe destacar que se trataba de una actividad bastante lucrativa para estas personas, pues cada víctima debía pagar entre $25.000 y $45.000 solamente para poder ingresar a Costa Rica con documentación falsa que la organización criminal, por medio de sus nexos en el extranjero les facilitaba, ratificó el informe del Ministerio de Seguridad.
Una vez en nuestro país –agregó dicha versión– las víctimas eran explotadas laboralmente quienes eran “distribuidas” en negocios administrados por orientales que“compraban”a estas personas para que laboraran en diversas partes del país o, en su defecto, por pedido especial eran trasladadas a la frontera con Panamá, donde eran entregadas a otros miembros de la organización, quienes se encargaban de ingresarlas a territorio panameño, ya fuera para mantenerlas en ese país o bien para enviarlas a Norteamérica.
A las personas que eran traficadas hacia Panamá, una vez que ingresaban al país, los hospedaban en hoteles del Área Metropolitana o en las cercanías del aeropuerto internacional Juan Santamaría y posteriormente los trasladaban por medio de vehículos personales, taxis o vehículos de alquiler hacia Panamá, detallaron las autoridades.