Edgar Fonseca, editor/Foto Dirección General de Policía, España

Dos empresas exportadoras de piña, sospechosas de estar ligados al tráfico internacional de cocaína a España y EE.UU., fueron allanadas este viernes en Pital de San Carlos, informó Seguridad Pública.

Las acciones estuvieron a cargo de la Policía de Control de Drogas (PCD) y a las firmas allanadas son vinculadas dos individuos de apellidos Mora, de 42 años, y Salazar de 34 años, respectivamente.

Mora aparece como quien inscribió una de las empresas investigadas y tiene antecedentes por agresión con arma y conducción temeraria, dijeron las autoridades.

Salazar, quien inscribió la otra empresa, portaba dos armas de fuego, consignó un informe oficial.

Las investigaciones fueron coordinadas con la policía antidrogas de EE.UU., DEA, y de la Comisaría de la Policía Judicial de España.

Vaciaban las piñas

Una de las empresas es vinculada a dos decomisos de 812 kilos de cocaína ejecutados por las autoridades de España en dos operaciones diferentes, entre noviembre y diciembre del año anterior y agosto pasado. Uno de los cargamentos salió de Panamá.

En uno de los casos –según las investigaciones– la cocaína en apariencia era trasegada dentro de cilindros que iban ocultos en el cuerpo de la piña, la cual cortaban minuciosamente para vaciarle la pulpa.

Luego colocaban los cilindros dentro de dicha fruta, los bañaban con un líquido amarillo para simular el aspecto de piña madura para pretender aislar los olores de los productos químicos, todo con la intención de evadir la detección de la droga por parte de los controles policiales o aduaneros, detalló Seguridad.

La otra compañía es sospechosa de trasegar la cocaína oculta en cajas de cartón donde iba piña y yuca, productos que viajaban en contenedores. Específicamente, introducían láminas rectangulares plásticas prensadas de forma muy delgada con cocaína en su interior y las colocaban dentro del corrugado de las cajas de cartón, amplió el informe.

Seguridad Pública destacó ambos golpes como parte de investigaciones “con el propósito de proteger los sistemas de exportación del país que están siendo usados por el crimen organizado para enviar droga desde Costa Rica a países de Europa como: Bélgica, Alemania, Holanda, España e Inglaterra, entre otros; además de Estados Unidos”.

Una de las empresas allanadas está localizada en el centro de Pital y la otra en Los Ángeles de esa localidad.

Según las autoridades, ambos casos no tienen relación entre sí.

Las investigaciones arrancaron hace más de un año, cuando la PCD comenzó con labores de inteligencia en contra de los grupos que presuntamente operan bajo dicha modalidad (droga en contenedores). Esto los llevó a a golpes como el asestado el 22 de agosto pasado, cuando desarticularon una organización criminal de tráfico internacional que aparentemente trasegaba cargamentos de cocaína en tarimas con piñas de exportación que iban a Europa, ratificó la versión oficial.

Golpes en España

La Policía de España informó de dos de los decomisos de droga detectados en cargamentos de piña procedentes de Costa Rica.

Agentes de la Policía Nacional han incautado 67 kilos de cocaína en el interior de piñas huecas y han detenido a siete personas en Madrid (3) y Barcelona (4). La droga era transportada en el interior de piñas perfectamente vaciadas y rellenas con cilindros compactos de cocaína que eran recubiertos con un baño de cera o parafina amarillenta. Así aislaban los olores de los productos químicos que contiene la droga y esquivar su detección. El cargamento fue localizado en MercaMadrid y fue necesario abrir cada piña hasta localizar aquellas que contenían entre 800 y 1.000 gramos por pieza, citó un informe de la Dirección General de Policía de España del 26 de agosto anterior.

Piñas huecas rellenas de cocaína

La investigación comenzó –agregó el informe– tras cotejar la información recopilada en otras operaciones contra el narcotráfico con este mismo “modus operandi”. Los agentes constataron la existencia de una empresa de importación de fruta que, supuestamente, se encargaría de importar la sustancia estupefaciente desde Latinoamérica.

Tras varias gestiones alrededor de los titulares de esa empresa, los policías detectaron que realizaban diversas transacciones económicas utilizando otras empresas de frutas, cuyos titulares eran personas de confianza, que se encargaban de la importación de las piñas.

De esta manera se tuvo conocimiento de la llegada de un contenedor de fruta a nombre de una de las empresas investigadas. El cargamento procedía de Costa Rica y llegó al puerto de Setúbal (Portugal) para su traslado por carretera hasta MercaMadrid. Una vez en la capital, los agentes localizaron el camión cuando descargaba la mercancía en uno de los muelles y procedieron a su registro, afirmaron las autoridades españolas.

Los policías tuvieron que abrir cada una de las piñas hasta dar con aquellas que contenían la droga, entre 800 y 1.000 gramos por pieza, localizando un total de 67 kilos de cocaína. Posteriormente se realizaron los arrestos de siete personas en Madrid (3) y Barcelona (4) por su presunta implicación en red de narcotráfico

Cocaína prensada en piñas

El 21 de diciembre anterior, informaron de otro de los decomisos de cocaína camuflados en supuestas exportaciones de piña desde Costa Rica.

Agentes de la Policía Nacional, junto a funcionarios de la Agencia Tributaria, han detenido al mayor traficante de cocaína del norte del continente africano. Los agentes han intervenido una tonelada de cocaína y han desmantelado una organización familiar dedicada al narcotráfico en la costa del Sol que utilizaba una infraestructura inmobiliaria y financiera para generar apariencia de legalidad y desviar los controles policiales y aduaneros, destacó un informe de la Dirección General de España.

La organización desmantelada –agregaron las autoridades españolas– estaba integrada por miembros de un clan familiar cuyo líder, en unión de cuatro de sus hijos y dos yernos, utilizaba el flujo comercial de una de sus empresas para transportar el estupefaciente desde Sudamérica oculto en el interior de cargamentos de piñas. En uno de los cargamentos procedente de Costa Rica, los agentes hallaron 33 kilogramos de cocaína prensada en cilindros recubiertos de cera de color amarillo y escondidos dentro de las piñas. Los actuantes tuvieron que abrir miles de piezas de fruta para localizar el estupefaciente, detalló el informe oficial español.

Más de 40 años dedicados al narcotráfico

La investigación comenzó en el mes de octubre del pasado año. Los agentes constataron la existencia de una organización criminal, integrada por miembros de un clan familiar asentado en la costa del Sol, que había conseguido dotarse de una sólida estructura financiera sustentada a través del blanqueo de los beneficios derivados del tráfico de cocaína.

Los investigadores comprobaron –según la versión de las autoridades españolas– que al frente de la organización se encontraba un varón de 72 años de edad, oriundo de Marruecos aunque asentado en Málaga en busca de una mayor discreción, dedicado al narcotráfico desde los años setenta y considerado el mayor traficante de cocaína del norte del continente africano de la actualidad. Pese a que en sus inicios su actividad se dedicaba a la introducción de hachís desde Marruecos, con el paso del tiempo acabó dedicándose al tráfico de cocaína.

Los agentes comprobaron que el histórico líder estaba acompañado en su actividad delincuencial por cuatro de sus hijos y dos yernos, que habían conseguido una infraestructura inmobiliaria, mercantil y financiera para generar apariencia de legalidad y desviar los controles policiales y aduaneros. La organización criminal utilizaba las rutas comerciales de una de sus empresas para transportar el estupefaciente vía marítima desde Sudamérica.

Más sofisticado

Tras varias gestiones los agentes localizaron varios contenedores, procedentes de Ecuador y con destino el puerto de Algeciras, y sospecharon que transportaran estupefaciente. Tras su apertura e inspección, hallaron más de 960 kilogramos de clorhidrato de cocaína ocultos en un cargamento de piñas.

Días más tarde, se inspeccionó un nuevo contenedor procedente de Costa Rica localizando de nuevo en su interior más de 30 kilogramos de cocaína. En esta ocasión el sistema utilizado era mucho más sofisticado ya que la droga estaba prensada en cilindros recubiertos de cera de color amarillo y ocultos en el interior de las piñas. Esta circunstancia dificultó enormemente su detección y extracción ya que fue necesaria la apertura de miles de piezas de fruta para localizar el estupefaciente, ratificó el informe de la Policía de España.