Edgar Fonseca, editor/Foto Presidencia
La toma del plantel de Recope en Barranca, Puntarenas, desde la noche del miércoles, garantiza el suministro de combustibles al norte del país interrumpido por huelguistas que irrumpieron en las instalaciones y tenían bloqueado el paso hacia esa región, se anunció oficialmente.
“Con la apertura del plantel de Barranca, la noche de este miércoles, alcanzamos cubrir todo el país”, dijo el presidente ejecutivo de Recope, Alejandro Muñoz.
“Es un logro inmenso, porque a pesar de los daños que encontramos allí, como en La Garita, pudimos habilitarlo”, sostuvo Muñoz.
Control en todo el pais
“Con muy escaso personal, pero con gran mística de servicio, hemos tomado el control de toda la empresa a lo largo y ancho del país”, dijo sobre el restablecimiento del servicio en los cuatro planteles donde Recope expende combustibles: Moín, El Alto, La Garita y ahora Barranca.
“El país va a estar más seguro y tranquilo en cuanto a la distribución de combustibles”, informó, tras resaltar la acción coordinada con la Cámara de Transportistas, la Cámara de Empresarios Expendedores de Combustible y la Fuerza Pública, así como el personal “que ha hecho un esfuerzo titánico”.
“Todos hemos jugado un papel muy importante para lograr, coordinadamente, que esto sea posible”, enfatizó.
Clave hacia el norte
Desatacó que con la operación de Barranca se abastece directamente a la provincia de Guanacaste, a la de Puntarenas, incluyendo el sur, y a la zona norte.
Antes la logística era un poco más complicada porque los camiones cisterna tenían que desplazarse más distancias, con la inconveniencia además de encontrarse con bloqueos que impedían el tránsito.
Muñoz agregó que también es importante haber abierto el plantel de Barranca para abastecer directamente al aeropuerto internacional Daniel Oduber, que antes estaba siendo abastecido desde La Garita.
El primer camión cisterna suplido desde Barranca partió hacia el cantón de La Cruz.
La operación se mantuvo de siete de la noche a siete de la mañana del jueves.