Edgar Fonseca, editor/Foto Facebook
Plutarco Hernandez Sancho, el único costarricense que llegó a ser comandante del Frente Sandinista de Nicaragua durante la guerra que tumbó a la dictadura de Somoza en 1979, pero fue purgado por Daniel Ortega, tras el triunfo, falleció el pasado jueves en el hospital Max Peralta de Cartago tras un prolongado padecimiento.
Hernández, de 74 años, fue embajador de Costa Rica en Moscú durante el periodo 1990-1994.
En la última etapa de su vida se mostró crítico de la conducción autoritaria del régimen de Daniel Ortega.
“Me da asco”, dijo en una reciente entrevista con el diario La Prensa de Managua.
Hernández denunció que Ortega lo purgó por “xenofobia” y le impidió ser uno de los nueve comandantes de la Dirección Nacional del FSLN que gobernó Nicaragua de 1979 a 1990 tras el triunfo de la revolución.
Su deceso causó consternación entre sus familiares, conocidos y amigos.
Nació en San José un 16 de marzo de 1944.
“Para las personas queridas por mi papá, que se han mantenido pendientes o preguntando, se informa que él se encuentra hospitalizado en una condición muy delicada de salud”, dijo su hija Ilonka Hernández en un post Facebook el 28 de octubre.
“Ha luchado por su vida por aproximadamente un año y medio, lleno de coraje y positivismo”, agregó.
Siempre en la lucha
“Aun enfermo, su mundo esencial y sus desvelos e intereses principales son aquellos que tienen que ver con esas luchas de las que él, corriendo toda clase de riesgos, formó parte”, afirmó en otro post el exdiputado de izquierda Sergio Erick Ardón.
“No sé si Plutarco, ante el posible fatal desenlace, dejó su testimonio escrito. Si así no fuera, se habrían perdido con él un amplio conocimiento de personas y hechos de gran relevancia”, agregó.
“Plutarco Hernández fue un costarricense multifacético, polémico, valiente y audaz. Su desaparición física, más que la de un amigo y compañero, es una pérdida nacional”, concluyó Ardón.
Ortega lo purgó tan pronto llegó a Managua
Plutarco Hernández pudo haber sido uno de los nueve comandantes que gobernaron Nicaragua en la década de los años ochenta. En lugar de ello, salió de Nicaragua en agosto de 1979, apenas un mes después que triunfó la Revolución Popular Sandinista, destacó un reciente informe del diario La Prensa de Managua.
“Xenofobia”, alegó Hernández.
“Dijeron que con un extranjero (el mexicano Víctor Tirado López) en la Dirección Nacional era suficiente”, explicó Hernández, quien fue miembro del máximo órgano del FSLN a partir de 1974, tras las muertes de Óscar Turcios y Ricardo Morales Avilés.
- A Hernández se le considera el más importante disidente del Frente Sandinista y se le destaca su estrecha cercanía con el fundador Carlos Fonseca. Estudió en la Universidad Patricio Lumumba de Moscú, recibió entrenamiento guerrillero en La Habana y Corea del Norte, y bajo el nombre de guerra de Marcial se incorporó como jefe de adiestramiento clandestino de guerrilleros en Nicaragua.
- Llegó a convertirse en uno de los más prominentes jefes guerrilleros durante la revolución que derrocó a Somoza hasta que los comandantes sandinistas tomaron el poder y lo purgaron de ser parte de la llamada Dirección Nacional del Frente Sandinista, relata una biografía suya.
“Daniel Ortega me da asco”
Plutarco Hernández –reseñó La Prensa– seguía de cerca los acontecimientos en Nicaragua, tras la revuelta nacional que encabezaron estudiantes a partir de abril, y dijo que le daba “asco la forma de hacer política en Nicaragua”.
“Me da asco que Daniel Ortega haya propiciado más de 400 muertos ya en Nicaragua”, dijo Hernández, quien asegura que Daniel vivió en su casa en Costa Rica y que en Managua, cuando Rosario Murillo dejó de trabajar en La Prensa, la primera casa que visitó fue la de él.
“A Rosario la mandamos a entrenar a Cuba después de eso”, confió.