Edgar Fonseca, editor
“Tengo toda la fe del mundo que ese cuerpo hallado ayer no es el de mi hija”.
Así reaccionó esta mañana de martes ante los medios el venezolano Carlos Caicedo cuya hija, Carla Stefaniak , de 36 años, desapareció hace una semana de un hospedaje en San Antonio de Escazú, la víspera de su regreso a Tampa, Florida.
El hallazgo del cuerpo de una mujer la tarde del lunes a 80 metros de las instalaciones del hospedaje hizo temer a las autoridades que se tratara de la joven desaparecida. Hasta este mediodía el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) no había confirmado la identidad de la persona hallada.
El padre llegó en compañía de otro pariente a las instalaciones del complejo forense en San Joaquín de Flores.
Caicedo insistió en que no estimaba que fuese su hija la persona encontrada.
Cree, más bien, que alguien la podría tener en cautiverio.
“Estoy aquí en los servicios forenses porque quiero despejar la duda de que no es ella. Señores que la tienen en cautiverio, por favor, devuélvannosla”, dijo Caiceco vehemente.
“Señores que la tienen, porque estoy seguro que la tienen”, reiteró.
A pesar del duro momento e incertidumbre que atraviesa, Caicedo guardó palabras de amistad para el país.
“Imagino y sigo imaginando el concepto que he manejado acerca de este país, la Suiza de América”, afirmó.
Dijo que son una familia de clase media, asalariada.
“El hecho de que vivamos en Estados Unidos no significa que tengamos riquezas”, agregó.
“Hago un llamado a las autoridades de este país, a que se siga manejando el concepto de que es un país seguro”, puntualizó.
Misteriosa desaparición
Su hija llegó una semana atrás para celebrar su cumpleaños junto a una cuñada.
Desapareció en las horas previas a la salida de su vuelo de regreso hacia Tampa.
La noche anterior a su desaparición, Stefaniak comunicó vía WhatsApp que llovía fuerte en el sitio y que la electricidad salió de servicio.
“La ultima vez que supe de mi hija fue como el 25 de noviembre, me paso videos, chateamos y hablamos bastante”, detalló Caicedo.
“Estaba disfrutando y pasándola bien”, agregó.
Junto a su cuñada, Stefaniak visitó entre otros sitios playa Manuel Antonio y La Fortuna.
Luego regresó al hospedaje que consiguió por la aplicación Airbnb.
No le respondió
Según Caicedo, su hija cumplió años el 28 de noviembre.
Ese día él le envió un WhatsApp pero ella no le respondió.
“El día de su cumpleaños, le escribí para felicitarle. Le dije: ‘hola hija, ¿cómo estás?’ “, aseveró.
“En esos mensajes, solo me apareció un check. No fue recibido ningún mensaje”, manifestó.
“Señores que la tienen en cautiverio, por favor, devuélvannosla”, enfatizó.