Edgar Fonseca, editor

“El hecho de que un niño desgraciadamente no reciba educación lo podría hacer más ignorante, con menos posibilidades para la vida, pero no necesariamente se va a morir por no tener este derecho, aunque es un servicio sumamente importante”, sentenció el martes el presidente de ANDE, Gilberto Cascante, ante los diputados de la comisión de Asuntos Sociales de la Asamblea Legislativa.

Tal manifestación desató severas críticas.

Cascante cuestionó que la educación sea catalogada como servicio público esencial tal cual pretende un proyecto en discusión en dicha comisión.

El proyecto impulsado por el diputado PLN, Carlos Ricardo Benavides, plantea cubrir con carácter de esencial una serie de servicios públicos que quedaron al descubierto el año anterior durante  la fallida huelga nacional convocada por dirigentes del sector estatal, entre ellos los del magisterio.

Según ANDE, el proyecto no busca mejorar la educación sino castigar a los trabajadores de la educación.

Un educador no la pronuncia

“Un educador no podría haber pronunciado esta frase”, criticó el exministro de Educación, Leonardo Garnier.

“Claro que mueren niños por falta de educación.
Mueren consumidos por la pobreza.
Mueren atrapados por el narcotráfico.
Mueren arrastrados por la delincuencia.
Mueren ignorados por los que debieron defenderlos y prefirieron aferrarse a intereses gremiales”, reaccionó el exdiputado Mario Redondo Poveda.

“Nadie lo ha puesto mejor. ¡Bravo!!, destacó el exvicepresidente Kevin Casas.

“Nos da una bofetada en el centro del alma y nos dice que tenemos poderosas razones para preocuparnos”, afirmó el abogado y analista socialcristiano Pablo Ureña.