Arnáez, Torres, Matosas… el eterno peregrinaje de los técnicos

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Edgar Fonseca, editor/Foto Twitter USSoccer MNT

Luis Diego Arnáez se va de Alajuelense con la dignidad e hidalguía del ídolo.

Pese a su tensa salida, se va sin rencores.

Se va, sí, frustrado de no poder alcanzar la ansiada y esquiva copa 30.

La directiva rojinegra se creó expectativas con él para el año del Centenario y le dio continuidad.

Pero, muy pronto, dieron marcha atrás y, a pesar que insistieron que no tomarían decisiones al calor de los acontecimientos, forzaron su salida.

La llegada de Torres

De emergencia amarraron al colombiano Hernán Torres, quien mordió el polvo del fracaso con la casaca eriza hace apenas cuatro años, nada menos que ante su archirrival.

Torres se echa a cuestas la brasa con pronóstico reservado.

Asume una plantilla, en teoría “campeonil” que, en su Centenario, parece a la deriva y mira la tabla desde el fondo, en llamas.

¡Inesperado, inexplicable, injustificable!

Asume una plantilla, cuya columna vertebral, aunque muchos  hagan la del avestruz, se acostumbró a desperdiciar campeonatos en los últimos 10 torneos cortos.

¡Esa planilla necesita cirugía mayor!

No están para la gesta que les demandó Gabas.

La gran interrogante es si el cafetero tendrá, en este segundo capítulo, la suficiente maña para reencauzar el vuelo y llevar a los manudos a la competitividad perdida.

El amargo debut de Matosas

El flamante técnico charrúa de la Sele sorbió un trago amargo en su debut.

Pero a fuerza de verdad, esa Sele, cargada de “carajillos”, que lanzó a la guerra ante EE.UU., en el gélido Avaya Stadium de San José, California, no lo hizo tan mal.

Sobre todo en el primer tiempo jugaron de tú a tú ante los anfitriones, aunque sin “punch” final.

En la segunda parte  naufragaron.

Se trata de una primera prueba, clave, en el llamado “recambio generacional” que asume Matosas, y ante el cual directivos y aficionados deben prepararse para días de tormentas y días soleados, como se apura a pronosticar el timonel.

Los “gringuitos”, tras la estrepitosa eliminación hacia Rusia 2018, celebraron el triunfo ante los ticos como si ya estuviesen en Catar 2022.

Deben poner los pies en la tierra. Deben venir a La Sabana a la hora de la verdad.

Punto final-La victoria morada ante los “Toros” del norte le da un tanque extra de oxígeno a Vladimir. Pero su suerte parece turbulenta. Esa afición no perdona.

La directiva tiene la palabra.