Edgar Fonseca, editor/Foto elsalvador.com
La brutalidad policial no impidió que centenares de ciudadanos ondearan sus banderas azul y blanco y gritaran a todo pulmón: ¡Viva Nicaragua libre! Por primera vez, desde que hace cinco meses se impuso un estado de excepción de facto prohibiendo las marchas, los protestantes se manifestaron en las calles de Managua, demandando la liberación de todos los presos políticos, informa el sitio Confidencial de Managua
El saldo del atrevimiento: opositores heridos, golpeados y más de 160 detenidos por la Policía Nacional, que a las diez de la noche fueron puestos en libertad por la presión popular y la condena internacional, destacó el sitio.
Desde tempranas horas del sábado, las principales avenidas y todas las rotondas de la capital Managua fueron militarizadas por centenares de policías, antimotines y turbas motorizadas. El guion cumplía lo ordenado desde El Carmen: nadie protesta y el que lo haga: puño, patada, palo y plomo, sin importar dónde. Sin embargo, aún cercados en centros comerciales y corporativos aledaños, los ciudadanos se manifestaron en diversos puntos sobre la avenida que va desde la rotonda Centroamérica hasta el centro comercial Metrocentro.