- Conferencia Episcopal repudia sorpresiva acción de fiscales el jueves en Curia Metropolitana y Tribunal Eclesiástico
- Acción judicial fue arbitraria, excesiva y abrupta, denuncian obispos
Edgar Fonseca, editor/Foto Twitter
Una fuerte condena lanzó la jerarquía de la iglesia Católica tras los allanamientos ejecutados ayer jueves por Fiscales en la Curia Metropolitana y el Tribunal Eclesiástico en las pesquisas de las acusaciones contra dos sacerdotes acusados de supuestos abusos contra menores.
Los obispos de la Conferencia Episcopal de Costa Rica censuraron y rechazaron la actuación de las autoridades judiciales que en gran número irrumpieron en oficinas de la iglesia en barrio México y San José ante la sorpresa de funcionarios y del público.
Calificaron de “arbitraria, excesiva y abrupta” la acción judicial, transmitida en vivo por las televisoras, y que causó revuelo en las calles capitalinas.
En las oficinas de la Conferencia Episcopal, barrio México, ingresaron al menos 10 agentes policiales, armados, algunos con pasamontañas.
La Fiscalía no había emitido avanzada la tarde ninguna reacción tras la queja de los jerarcas de la iglesia.
Fuerza e intimidación
Los obispos denunciaron que hubo “exhibición de fuerza e intimidación a los colaboradores” de la Conferencia Episcopal.
Criticaron la “filtración” a los medios de información contenida en los documentos secuestrados los cuales están siendo sacados de contexto.
Los obispos aseguran que esa “filtración” da pie a especulaciones y pone en peligro el honor de las personas que aparecen en los documentos, especialmente el de los denunciantes.
“De ello responsabilizamos a los funcionarios judiciales”, advirtió la Conferencia Episcopal.
Los prelados enfatizaron que la Conferencia Episcopal ni la Curia “han pagado por el silencio de los denunciantes en ninguno de los casos investigados, cuyos expedientes han sido secuestrados”.
Los allanamientos
La Curia Metropolitana, en el centro de la capital, y el Tribunal Eclesiástico, en barrio México, fueron allanados esta mañana por agentes de la Fiscalía en las investigaciones de las dos acusaciones contra dos sacerdotes de apellidos Víquez y Guevara por supuestos delitos sexuales contra menores de edad.
La Fiscalía del II Circuito Judicial de San José y la Adjunta de Género dirigieron los allanamientos, confirmó Daniel Quesada, portavoz del Ministerio Público.
En las acciones operativas — agregó—participaron tres fiscales y se llevan a cabo en ambas sedes con el objetivo recabar prueba documental relevante para ser aportada a las causas, las cuales se encuentran en la fase preparatoria de la investigación.
Se trata de los expedientes, en el que figuran como imputados un sacerdote de apellido Víquez, por el presunto delito de violación calificada; y la causa contra otro sacerdote de apellido Guevara, a quien se le investiga como sospechoso del presunto delito de abuso sexual contra persona menor de edad.
Esta es toda la información que se puede brindar, en apego al artículo 295 del Código Procesal Penal, el cual establece la privacidad de las actuaciones en la etapa preparatoria, dijo el portavoz oficial.
Tras una semana controversial
Los allanamientos de este jueves se suscitaron tras una semana de controversia alrededor de los casos de los sacerdotes Víquez y Guevara.
Contra el primero hay orden de captura internacional por parte del Juzgado Penal de Desamparados, ya que se presume está en México.
Víquez enfrenta una denuncia penal por supuestos abusos contra un menor cuando era su monaguillo en Tres Ríos y Patarrá. Y hay nueve denuncias canónicas
En el caso de Guevara, fue detenido la semana anterior en Heredia centro tras haber dejado abruptamente sus funciones como párroco en Santo Domingo de Heredia. Un menor lo acusó, también, por supuestos abusos.
El jueves 28 de febrero el Arzobispo de S an José, José Rafael Quirós, defendió la labor de la iglesia en la investigación de casos de este tipo. Dijo que a lo largo de sus cinco años de arzobispado ha atendido 17 denuncias por hechos atribuidos a sacerdotes.
Quirós defendió que actúa con transparencia, verdad e intolerancia ante los casos denunciados.
“En estos cinco años como Pastor Arquidiocesano he dado trámite final a 17 causas de denuncias por abusos contra menores y en todo momento he estado atento para escuchar a quienes han presentado formalmente una denuncia”, ratificó Quirós.
“Cada caso amerita un trato particular y por ello en aras a la transparencia y respeto a los debidos procesos no se debe detallar lo contenido en los expedientes”, sostuvo.
“Como en cualquier tribunal, hay casos que ameritan más tiempo para la investigación y esto no significa ni favorecimiento ni omisión. A cada uno de los casos se le va dando respuesta”, expresó.
Monseñor Quirós difundió su posición en un video en el sitio Facebook de la Arquidiócesis de San José.
Ver comunicado adjunto de la Conferencia Episcopal
