Edgar Fonseca, editor/ Foto diario La Prensa, Managua
Mario Rocha, cantante nicaragüense de ópera quien hacía dúo con Laureano Ortega, uno de los hijos de Daniel Ortega, también cantante, denunció la ola represiva del régimen tras la rebelión cívica que estalló hace un año y se vio obligado a exilarse en San José, amenazado de muerte, destaca el diario La Prensa de Managua.
Solía compartir escenario con Laureano Ortega, pero el año pasado se manifestó en contra del régimen y se convirtió en un perseguido más. Recibió amenazas de muerte y huyó a Costa Rica, ratifica un informe de la periodista Ivette Munguía Argeñal.
Cuando Mario Rocha cantaba junto a Laureano Ortega se sentía como en los teatros más famosos del mundo. Las puestas en escena eran impecables, abundaba el lujo, la ostentación y a pesar que en Nicaragua no hay tradición operística sobraba quien disfrutara el espectáculo. Pero Rocha tuvo que pagar un alto costo por su cercanía con uno de los hijos del dictador Daniel Ortega, agrega el informe.
Antes del 18 de abril, Rocha estaba en la cúspide de su carrera artística, tenía tres trabajos y colaboraba con la Fundación Incanto, el proyecto artístico de Laureano Ortega. Su voz barítona sonaba en diferentes partes del país, una voz que no pudo callar cuando vio cómo el régimen reprimía brutalmente a la población y particularmente a sus estudiantes del conservatorio de música de la Universidad Politécnica de Nicaragua (Upoli), consigna el diario.