Fiscala en firme defensa de la libertad de expresión/35 años del atentado de La Penca

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Edgar Fonseca, editor

Una firme defensa del irrestricto ejercicio de la libertad de expresión y de información en el país hizo esta mañana la Fiscala General, Emilia Navas, al conmemorarse el 35 aniversario del atentado de La Penca.

Aquella acción dejó siete muertos y al menos 20 heridos, muchos de ellos de gravedad, durante una conferencia de prensa el 30 de mayo de 1984 en la margen sur del río San Juan.

Navas destacó que en su misión enfrentará cualquier intento por lesionar el libre ejercicio del derecho de la información.

“Como Fiscala General de la República, nuevamente me comprometo, como lo hago patente hoy aquí, a colaborar con la protección de este derecho fundamental y a asumir con responsabilidad, si fuera necesario, la investigación para que se juzgue y sancione este tipo de hechos en contra de la prensa”, afirmó.

“Espero no tener que hacerlo”, advirtió Navas.

Enfatizóó que el atentado  tuvo como objetivo atentar contra el ejercicio del derecho fundamental de la libertad de información y de expresión.

Según Navas, el mural No nos callarán, inaugurado ayer frente al Colegio de Periodistas, es un recordatorio para las presentes generaciones de aquella tragedia.

Para la Fiscala, muchos costarricenses no saben qué pasó en La Penca ni sus implicaciones para el país y si las presentes generaciones no interiorizan ni luchan por el derecho a la libertad de información corremos riesgo que el hecho se vuelva a repetir.

Su mensaje caló en un sentido ambiente de recuerdo del suceso que reunió a sobrevivientes, familiares, periodistas, funcionarios de gobierno y diplomáticos frente a las instalaciones del Colegio de Periodistas en Sabana sureste.

Tras 35 años de impunidad, sin autores materiales ni intelectuales identificados ni acusados, el mensaje de Navas repercutió en la posibilidad de que cualquier nuevo indicio será investigado hasta esclarecer y sentar eventuales responsabilidades.

¿Luz al final del túnel?

Emma Lizano, presidenta del Colegio de Periodistas, detalló una serie de acciones tendientes a ni dejar el el olvido institucional y penal el caso.

En el 2005, dijo, el Colegio presentó una demanda contra el Estado ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en favor de las víctimas.

En el 2010, agregó, la Fiscalía costarricense, tras gestiones realizadas por el Colegio, declaró que el crimen de La Penca era un delito de lesa humanidad, por lo cual no prescribe.

En marzo del 2012, el Colegio amplió la demanda para incluir a Nicaragua debido a la falta de investigación por parte de ese país, añadió.

El año anterior, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos envió una carta al Colegio solicitando que los involucrados en el proceso envíen documentos de evidencia sobre la situación de La Penca para estudiar la admisibilidad del caso. Ante esto, el Colegio de Periodistas, sin vacilar, contrató un abogado para dar respuesta a la misiva en el plazo solicitado. Recientemente, recibimos la respuesta de la Comisión, la cual solicitó al gobierno que haga sus observaciones, reseñó Lizano.

En el acto se develó el mural No nos callarán, hecho a base de restos de armas de fuego, por el artista Juan Carlos Chavarría Chorres.

“Justamente, la develación el día de hoy del mural del artista Juan Carlos Chavarría Chorres, pretende convertirse en un recordatorio permanente de que la resolución de este crimen sigue pendiente y que no podemos bajar los brazos hasta lograr una sentencia que redima a las víctimas, afirmó Lizano.

El riesgo del oficio

Hoy conmemoramos una fecha muy significativa para el periodismo costarricense. Es un homenaje a todas aquellas personas que arriesgan su vida en búsqueda de la verdad, enfatizo la jerarca del Colegio de Periodistas.

Un ejemplo de ello –agregó– lo tenemos al frente nuestro con la presencia de algunos sobrevivientes del lamentable suceso de La Penca, ocurrido justamente hoy hace 35 años.

Ese día, dijo, quedó marcado por el vil asesinato de tres periodistas en el ejercicio de su profesión, un crimen cobarde, un ataque terrorista, el primero a una conferencia de prensa en el mundo, un atentado a la información libre y veraz.

Fue una bomba que estalló justo cuando el guerrillero Edén Pastora Gómez, quien combatía contra el gobierno sandinista de Nicaragua, daba sus declaraciones a un grupo de 21 trabajadores de medios de comunicación de diferentes nacionalidades, 13 de ellos costarricenses. Un sicario, haciéndose pasar por periodista, dejó el artefacto en medio de la conferencia y la hizo estallar, matando a tres trabajadores de prensa y cuatro guerrilleros, detalló.

Las esquirlas asesinas, enfatizó,  afectaron al resto de los comunicadores, dejándolos a algunos de ellos con graves lesiones permanentes con las que debieron convivir por el resto de sus vidas, sin olvidar las secuelas psicológicas que dejó este brutal acto.

Mientras unos y otros se echaron la culpa de lo sucedido, nadie estaba reparando en las víctimas del atentado, quienes han sufrido por muchos años e incluso algunos ya fallecieron, sin saber si algún día habrá justicia para ellos, reconoció.

El Colegio de Periodistas no se ha olvidado de ellos, y ha emprendido acciones para que el caso se resuelva, insistió.

Mientras el caso avanza en la Comisión, informó, la administración de este colegio se ha comprometido a cumplir el mandato de la actual junta directiva de establecer contactos con organizaciones de defensa de derechos humanos, con el fin de establecer alianzas que permitan seguir luchando contra la impunidad de este caso y que asuman los altos costos que conlleva su defensa ante organismos internacionales.

Con la conmemoración del 35 aniversario del atentado a La Penca, no solo brindamos un tributo a los fallecidos y sobrevivientes, sino que también aprovechamos la ocasión, en que se celebra el Día del Periodista Costarricense, así decretado por el presidente Oscar Arias Sánchez durante su segundo mandato, para celebrar los principios fundamentales de la libertad de prensa; evaluar la situación de la libertad de prensa en el mundo; defender los medios de comunicación de los atentados contra su independencia, y rendir homenaje a los periodistas que han perdido la vidas en el cumplimiento de su debe, dijo Lizano.