Edgar Fonseca, editor/Foto Facebook Oscar Arias
El exministro de Educación, Leonardo Garnier, justifica como “consecuente” su crítica actitud frente a las denuncias de presuntos delitos sexuales contra el expresidente Oscar Arias que le atribuyen dos mujeres.
En una conversación con este editor el viernes anterior, Garnier, quien fue parte del gabinete de la segunda administración Arias, 2006-2010, ratificó que es consecuente independiente de los afectos o cercanías con el exmandatario.
Garnier se solidarizó con las denunciantes tras trascender una seguidilla de reclamos de mujeres contra el exgobernante, en febrero anterior, por presuntas conductas inapropiadas de su parte, dos de cuyos casos fueron elevados ante los tribunales.
Arias asegura que aspira a probar su inocencia y confía en la integridad del aparato de justicia.
“Independientemente de quién sea el acusado, en casos tan graves como estos, todos estamos obligados a poner a las posibles víctimas en primer lugar”, dijo Garnier apenas fueron difundidas las denuncias, lo que le acarreó críticas al interno del PLN entre ellas del excandidato presidencial Antonio Alvarez Desanti.
“La gratitud me empujaría a guardar silencio, pero no me sentiría bien conmigo mismo. Mi esposa y mis hijas tampoco entenderían ese silencio. No me sentiría haciendo lo correcto. Por eso, con lo difícil y doloroso que me resulte, hoy tengo que decir a las mujeres que han denunciado estas agresiones, que yo les creo”, enfatizó en aquel momento Garnier.
El viernes anterior a consultas nuestras afirmó que, aunque cree en la presunción de inocencia, estima que actúa por obligación al respaldar a las denunciantes.
Hay que darle credibilidad a las víctimas
-¿Por qué has sido tan crítico de las denuncias de presuntos delitos sexuales contra el expresidente Arias si ni siquiera han sido elevadas o debatidas ante un tribunal?
-Es curioso, alguna gente más bien me ha atacado “por no ser suficientemente duro”. Este es un tema complejo. Por supuesto que, como en cualquier otro tipo de acusación, no se puede “condenar sin juicio” y cabe la presunción de inocencia, y así debe ser. Sin embargo, este es un tema en el que, por el propio peso de la cultura y las desigualdades de poder, a las mujeres se les hace muy difícil atreverse a denunciar y que sus denuncias se tomen en serio. Por eso muchos creemos que es nuestra obligación, en ese primer paso, darle credibilidad a la denuncia de las víctimas para que sean tomadas en serio y se proceda legalmente. Ya el proceso dirá si la evidencia confirma o no las denuncias, pero si todos las minimizamos, seguiríamos en ese mundo en que las víctimas son doblemente victimizadas y sus denuncias no proceden.
Ni afectos ni cercanías
-¿Cruzaste una “línea roja” en el PLN al denunciar con vehemencia lo que trascendió en el caso del exmandatario?
-Claro que es difícil para uno alzar la voz cuando se trata de una persona cercana, a la que uno ha respetado por sus indudables aportes al país y a la que, incluso, uno le debe mucho por abrirnos la puerta a la participación en gobierno. Pero precisamente por eso la obligación es mayor: tenemos que ser consecuentes independientemente de los afectos y cercanías.
-¿Crees que el PLN tiene una posición transparente y acorde con la gravedad de las denuncias trascendidas?
-Sí, creo que las autoridades del partido actuaron correctamente.