Zafarrancho de pescadores en Casa Presidencial/Policía protegió al mandatario

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Edgar Fonseca, editor/ Foto Presidencia

Pescadores puntarenenses que protestaban frente a Casa Presidencial, Zapote, armaron hoy un zafarrancho, irrumpieron en el edificio oficial, lanzaron piedras y hasta un cartucho de dinamita, lo que provocó la intervención policial.

No hubo víctimas ni detenidos.

Los manifestantes penetraron en momentos en que el gobernante Carlos Alvarado terminaba una conferencia de prensa posterior al Consejo de Gobierno y se negó a recibirlos.

Ocurrió pasadas las 2 de la tarde en plena conferencia de prensa, confirmó una fuente oficial.

Los protestantes forzaron el portón ubicado en el puesto número 3 al intentar ingresar a la fuerza a las instalaciones de Casa Presidencial, mientras lanzaban piedras, un artefacto explosivo y diferentes objetos, sostuvo la Presidencia.

Lanzaron piedras dentro del inmueble y hasta un cartucho de dinamita poniendo vidas en riesgo, ratificó Alvarado.

Censuró como “inaceptable” la acción.

“Dichosamente no están afectadas personas. Sí se lanzaron piedras, y un cabo de dinamita, lo cual pone en riesgo la vida de las personas que están en Casa Presidencial y transeúntes. Ante esto se hizo presencia de la Fuerza Publica”, informó Alvarado tras el incidente.

“No será con medidas de violencia, de presión, botando portones, vulnerando la infraestructura pública o lanzando dinamita que puede dañar a muchas personas, como se dará el diálogo”, advirtió el gobernante.

Según la Presidencia, tanto el presidente como los ministros de Seguridad Pública, y de Comunicación, Michael Soto y Nancy Marín, aseveraron que se trató de un grupo reducido el que actuó de esta forma.

La mayoría de los manifestantes se habían retirado al momento de la situación de violencia, añadió la versión oficial.

“No ha habido una confrontación ni nada”, agregó Alvarado.

El ministro de Seguridad, Michael Soto, se encontraba en presidencia al momento del incidente.

Lo atribuyó  al calor de los acontecimientos y expresó su confianza en que no se vuelva a repetir.

Según Soto, los efectivos movilizados al sitio lograron controlar la situación.

Informó que se hará una investigación, tanto a nivel policial como del Organismo de Investigación Judicial.

“Cualquier persona puede manifestarse, lo que no puede es cometer delitos”, dijo Soto.

Diálogo abierto

“Somos un país de paz y muchos de los manifestantes que venían en son pacifico han optado por ir a los buses y queda un grupo, los más beligerantes. Pero no hay ninguna afectación”, enfatizó el presidente Alvarado.

“Los canales de diálogo siguen abiertos”, dijo.

“Ante los hechos de violencia ocurridos el día de hoy reitero que los espacios de diálogo siguen abiertos por lo que estos hechos son inaceptables. Somos un país de paz”, insistió el mandatario en un tuit a las 2:20 p.m.

Remitió la atención al Ministro de la Presidencia, Rodolfo Piza, pero los quejosos insistían en verlo a él personalmente.

Piza dijo que habrá diálogo “siempre  que haya respeto y no se funde en amenazas ni violencia de los grupos interesados. Diálogo sí, cuando se respete la ley y los derechos de todos los ciudadanos”.

Los manifestantes reclamaban que diferentes clases de pescado quedaron fuera de la canasta básica lo que los encarece para los consumidores.

Tras la emergencia, el presidente Alvarado se reunió en Casa Presidencial  con representantes de 56 PYMES en proceso de transformación sostenible a través de la plataforma de Crecimiento Verde de PROCOMER.

“Agradezco la acción de nuestros cuerpos de Seguridad, lo que nos ha permitido compartir con estos emprendedores”, dijo a las 3:55 p.m. en otro tuit.

Jornada de protestas

Otras manifestaciones afectaron diferentes rutas como la Interamericana sur, la 32 hacia el Atlántico y la 27 al Pacífico.

Camioneros protestaron por la entrada en vigencia del IVA que, dicen,  les coloca en desventaja competitiva con colegas transportistas centroamericanos.

También representantes de APSE se manifestaron por el centro de la capital en una seguidilla de marchas contra reformas a la ley de huelgas en el sector público y la educación dual.