Edgar Fonseca, editor/Foto Facebook MEP
La ministra de Educación, Giselle Cruz, denunció que el llamado de dirigentes sindicales magisteriales a una huelga este lunes y martes en escuelas y colegios causa un daño irreparable a los estudiantes que ya suman más de 100 días afectados por paros entre 2018 y 2019. Llamó a los docentes a no suspender el curso.
“El daño que se ocasiona a los y las estudiantes es irreparable, afecta la capacidad de nuestros jóvenes para enfrentar su propia vida en el futuro”, destacó la jerarca que enfrenta la primer huelga tras haber asumido su puesto el 15 de julio en medio de la efervescencia de la salida de su predecesor, Edgar Mora, bajo presión de traileros y colegiales y en medio de bloqueos de vías.
También calificó como “una ofensa a toda la ciudadanía y un pésimo ejemplo para los estudiantes” el boicot que promueven dirigentes sindicales magisteriales a las celebraciones patrias de setiembre.
Los dirigentes magisteriales llaman a la huelga de dos días en protesta por el trámite de la ley reguladora de huelgas en el sector público. En diálogo con autoridades de gobierno y luego de que en una comisión legislativa, que ve dicho proyecto, se clasificó al sector educación como estratégico, pero no esencial, los sindicatos habían prometido no ir a movimientos de fuerza.
Según la ministra Cruz, con esta huelga la afectación que han tenido los estudiantes, suma ya más de 100 días de huelgas acumulados entre 2018 y 2019
La jerarca se mostró indignada por la decisión de los dirigentes de Ande y Apse de romper el diálogo.
“Como educadora, tengo la autoridad para asegurar que ya no hay forma de recuperar pedagógicamente el tiempo perdido hasta el día de hoy”, añadió.
“Más huelgas en este último semestre, harán que la presente generación de estudiantes pierda dos programas anuales consecutivos de estudio, el del año 2018, que no hemos recuperado todavía, y de nuevo el año 2019, que afectarían estas huelgas intermitentes”, dijo.
Daño irreparable
Una huelga más, en el mes de setiembre, insistió la ministra Cruz, afectará los exámenes de materias regulares previstos precisamente para los días 2 y 3 de setiembre; si la huelga se prolonga -como anuncian los sindicalistas- se verán afectadas también las pruebas de bachillerato.
“El daño que se ocasiona a los y las estudiantes es irreparable, afecta la capacidad de nuestros jóvenes para enfrentar su propia vida en el futuro”, dijo.
“Cuando le negamos a cada estudiante educación de calidad, les cerramos las puertas del empleo futuro y les cortamos el acceso a las universidades, terminando con el sueño de sus familias de que algún día sean profesionales”, puntualizó.
Aseguró que las propias organizaciones de docentes están generando una desigualdad entre los y las estudiantes del sistema público y el sistema de educación privado, donde las familias que pueden pagar tienen a sus hijos estudiando en forma continua y sin los sobresaltos que genera el estado permanente de huelga al que los sindicatos Ande y Apse someten a los estudiantes de menores recursos.
Llamó de manera vehemente a las maestras y maestros, a profesores y profesoras, en todo el territorio nacional a atender a los estudiantes con el compromiso y profesionalismo propio de la carrera docente.
“Somos los responsables de darles las herramientas para salir adelante en estos tiempos difíciles, que estas mismas acciones han provocado. No los dejemos solos en este año tan lleno de retos“.
Boicot a fechas patrias
Cruz denunció el llamado de los dirigentes sindicales a boicotear como hace un año las celebraciones patrias.
Cuestionó el llamado que hace la APSE a su afiliación, por medio de su Departamento Legal, para que el personal docente y administrativo no apoye la gestión de directores y directoras en la celebración de las fiestas patrias, bajo el supuesto de que no están obligados a trabajar en los días feriados de fin de semana.
“Es una ofensa a toda la ciudadanía y un pésimo ejemplo para los estudiantes. Costa Rica es un país civilista, amante de su democracia, que rinde homenaje a sus héroes y respeta los símbolos patrios. La bandera, el escudo, los faroles y desfiles nos recuerdan, nuestro compromiso con la patria. Históricamente los educadores y educadoras nos hemos sentido orgullosos de ser los guardianes de esa tradición, no olviden su vocación docente”, aseveró.