Edgar Fonseca, editor/Imágenes Fiscalía
A casi seis meses de perpetrado el asesinato del líder indígena, Sergio Rojas Ortíz, en Buenos Aires, Puntarenas, la Fiscalía y el OIJ carecen de indicios que conduzcan a detener a los dos individuos que figuran como sospechosos del hecho.
“No se ha recibido información que permita a las autoridades localizar a los sospechosos”, citó un reporte de la Fiscalía Adjunta de Narcotráfico y Delitos Conexos, divulgado este miércoles.
Rojas, de 59 años, un firme defensor de los derechos de comunidades indígenas fue muerto a balazos mientras se encontraba en su casa en Yery, Salitre de Buenos Aires, el 18 de marzo anterior.
Desconocidos irrumpieron en la vivienda a eso de las 9 p.m., y lo ultimaron horas después que había acompañado a otros dos indígenas a presentar una denuncia ante la Fiscalía de Buenos Aires. El no figuraba como denunciante.
El reporte de su muerte lo recibieron las autoridades unos 20 minutos después de acontecido el ataque.
Cuando las autoridades llegaron al sitio confirmaron que Rojas presentaba varios impactos de bala, principalmente a nivel del abdomen.
El cuerpo lo levantaron en horas de la madrugada del día siguiente.
Cero pistas
La Fiscalía destacó que desde julio anterior se publicaron por primera vez las imágenes de los dos sospechosos, ambos de tez oscura, uno de ellos con sombrero, el otro
con gorra azul.
Sin embargo, no se ha recibido información que permita a las autoridades localizar a los sospechosos, añadió la versión oficial.
Quien tenga información confidencial, puede llamar a la línea gratuita y confidencial 800 8000 645, o presentarse en la Fiscalía o delegación del Organismo de Investigación Judicial más cercana, agregaron.
La información será tratada con la reserva que amerita, dijeron.
El asesinato de Rojas generó gran conmoción entre líderes públicos y organizaciones defensoras de los derechos indígenas locales e internacionales.
El presidente Carlos Alvarado reaccionó consternado.
“Es un día trágico para el pueblo bibri, para los pueblos indígenas y para toda Costa Rica. Hacemos un vehemente llamado a la paz y al diálogo como mecanismo para
resolver los conflictos”, afirmó el mandatario.
La Fiscala General, Emilia Navas, también condenó el suceso.
“Ante los hechos ocurridos en el territorio indígena de Salitre, ayer (lunes) en la noche, donde dieron muerte al dirigente indígena Sergio Rojas Ortiz, el Ministerio Público
reprocha los actos de violencia cometidos en contra de esta persona indígena”, sostuvo Navas en aquel momento.
Muerto bajo medida de protección
La muerte de Rojas ocurrió mientras el dirigente contaba con una medida cautelar internacional de protección fijada por la Comisión Interamericana de Derechos
Humanos (CIDH).
“Existe una medida cautelar dictada por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para garantizar la vida y la seguridad de las personas indígenas bribris,
en la administración anterior se elaboró un protocolo, pero pese a las múltiples gestiones de la Defensoría, aún se encuentran pendientes de cumplimiento”, confirmó en
aquel momento la Defensoría de los Habitantes.
El viernes previo, informó la Defensoría, Rojas gestionó que la Policía interviniera una finca de indígenas ya que supuestos usurpadores los amenazaban con explosivos.
Las autoridades que visitaron la finca le recomendaron denunciar los hechos al OIJ, lo que hizo el lunes siguiente horas antes de que lo mataran.
La Fiscalía sostuvo que Rojas no había formulado denuncias de amenazas en su contra en los últimos dos años.
No figuraba ni como víctima ni como testigo de hechos, dijeron las autoridades judiciales en aquel momento.