Edgar Fonseca, editor/Foto Presidencia
Vallas de hasta 2.85 metros de altura para desalentar intentos de suicidios, empezaron a operar a ambos lados del puente sobre el río Virilla, al noreste del estadio Saprissa.
Se trata de mallas con una altura de hasta 2.85 metros y un ángulo de inclinación de 45 grados en su parte superior, para que no sean escaladas, son hechas en acero galvanizado. Su peso no afecta estructuralmente al puente, de ninguna manera, se informó oficialmente.
Las vallas a ambos lados del transitado puente, en la ruta 32, entre Tibás y Santo Domingo de Heredia, fueron instaladas con el propósito de reducir el riesgo de uso de esta estructura para cometer suicidios, fenómeno que se había incrementado, informaron las autoridades.
La colocación de mallas en los dos costados de este puente, de 285 metros de longitud, tuvo un costo de ¢40 millones, dijeron fuentes del Consejo Nacional de Vialidad.
La medida viene aparejada a los esfuerzos estatales del sector Salud, por atacar los problemas raíz que llevan a las personas a tomar estas decisiones tan drásticas, como lo son la depresión y otros padecimientos de índole mental, agregaron las autoridades.
El nuevo paso de tres carriles, que se construye al lado de la estructura actual, también deberá llevar este tipo de protección, citaron las fuentes.
La colocación de las mallas inició el pasado 3 de setiembre y se estimaba que estuvieran listas en un mes, empero, las condiciones climáticas y el trabajo continuo, durante las noches, permitió concluirlo en un menor tiempo, agregó el reporte del CONAVI.
