Edgar Fonseca, editor/Foto Comision Nacional de Emergencias
Con aumento de la actividad volcánica, continua sismicidad, erupciones de hasta 3 mil metros de altura y el lanzamiento de una espuma ultraácida y altamente corrosiva, el acceso al Parque Nacional del Volcán Poás permanecerá cerrado este martes y valorarán reabrirlo el miércoles, se anunció oficialmente.
El cierre temporal inicio este lunes por la mañana luego de una erupción de vapor que alcanzó tres mil metros de altura el domingo a las 8:59 p.m.
En razón de las circunstancias prevalecientes en las últimas horas, autoridades del Comité Asesor Técnico (CAT) de Vulcanología y Sismología de la Comisión Nacional de Prevención de Riesgos y Atención de Emergencias (CNE), recomendaron el cierre temporal del acceso al coloso que fue ejecutado esta mañana por el Sistema Nacional de Áreas de Conversación (como una medida preventiva.
Restricción va hasta miércoles
Tras una reunión a mediodía del lunes, dichas autoridades dispusieron mantener la restricción del acceso hasta este miércoles para evaluar la evolución de la actividad del macizo, garantizar la protección de turistas y guardaparques.
La actividad sísmica que se está presentando, dijeron, ha sido similar a la del pasado domingo antes del evento mayor.
De no presentarse ningún inconveniente y tras tener un análisis favorable, el parque estaría habilitando su acceso para el día miércoles, informaron.
Alexander Solís, presidente de la CNE, dijo que este periodo de observación ha sido parte de las medidas que se han tomado en varias ocasiones, con el fin de buscar un punto medio en el cual se pueda generar la menor afectación al turismo, pero también la mayor seguridad tanto a visitantes como a los guarda parques.
El cierre se propuso –según justificaron– principalmente por el material ultraácido que se esparció hacia el mirador, las nuevas fumarolas, el tipo de actividad sísmica, así como la caída de ceniza en ese sector.
Este material, advirtieron, puede provocar irritación en las personas con problemas respiratorios como tos, así como irritación severa en los ojos y alergias en la piel, en particular siendo más vulnerables los menores de edad y los adultos mayores.
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Coloso inquieto *
Las pasadas actividades eruptivas relevantes del Poás se dieron en abril del 2017 y motivaron al cierre del parque nacional, informó la Comisión Nacional de Emergencias.
Igualmente, dijeron, se presentaron erupciones menores de enero a marzo del 2018 y a mediados de febrero del presente año, cuando el volcán se mantuvo con mucha actividad de gases ácidos (niebla volcánica ácida en las partes altas de Grecia) y esporádica caída de ceniza que afectaron a diversos poblados en sus faldas suroeste.
En el Poás, a partir del 5 de agosto del 2019, se comenzó a secar aceleradamente el lago cratérico. Para el 6 poseía mucha salida de gases (actividad exhalativa) que se prolongó hasta el día 13.
Durante la tarde del 11 de septiembre, agregaron, se presentaron pequeñas erupciones hidrotermales, actividad que se mantuvo con altibajos hasta el 17 de ese mes.
Para el 19 de septiembre se presentó la caída de pequeñas partículas (aerosoles) que afectaron la vegetación del parque (quemadura por lluvia ácida) y una erupción a las 8:16 a.m. según reportaron la Red Sismológica Nacional (RSN: UCR-ICE), y el Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (OVSICORI-UNA), además de la desaparición del lago cratérico.
Los días 20 y 21 de septiembre la columna de gases era de 1-2 km y se dio la caída de una espuma muy ácida y salina (día 20 temprano), altamente corrosiva. Una erupción mayor se dio la noche del 22 (8:59 p.m.) con una altura de la columna de vapor de unos 3 km, ratificó el reporte oficial.
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Tenga cuidado **
* En caso de encontrarse en una zona con caída de ceniza usar protección respiratoria, pero lo principal alejarse de zona de afectación.
* Se aconseja a las personas con bronquitis crónica, enfisema, asma y otras enfermedades respiratorias, así como personas susceptibles como recién nacidos y adultos mayores, deben permanecer en el interior de edificios, viviendas y evitar la exposición innecesaria a los gases y cenizas.
* Utilizar anteojos en lugar de lentes de contacto para proteger los ojos de la irritación.
Fuente: Comisión Nacional de Emergencias
