Edgar Fonseca, editor/Foto diario La Tercera, Santiago de Chile
La activista cívica y analista, Abril Gordienko, cree que hay un “efecto contagio” en Latinoamérica tras los recientes estallidos sociales en Chile y Ecuador.
“Me parece que hay un efecto contagio en la región”, ratificó Gordienko, a consultas de este editor, sobre las principales implicaciones de los convulsos episodios que han atravesado dichos países.
Activista del grupo Poder Ciudadano Ya!, Gordienko estima que las revueltas que se han desatado en esas naciones evidencian “que los gobiernos y los actores políticos en general han perdido contacto con el pueblo”.
Y entre las principales reflexiones para Costa Rica, de cara a estos acontecimientos, la activista advierte que el modelo electoral del país da señales de “obsolescencia y agotamiento” y no se deben postergar reformas clave.
Contacto perdido con el pueblo
-Sus impresiones sobre las convulsas situaciones en Chile y Ecuador.
-Creo que aparte de las razones económicas que detonaron las manifestaciones, ponen en evidencia que los gobiernos y los actores políticos en general han perdido contacto con el pueblo. Eso va en dos vías: no escuchan al pueblo y toman decisiones de una forma que ya no se puede pues las formas antiguas de ejercer el poder ya no funcionan. Y por otro lado, la gente desconfía como nunca de los políticos y los gobiernos. Las sociedades latinoamericanas están además muy polarizadas, y la desigualdad es rampante. Todo hace que casi cualquier excusa les sirva para explotar. Y me parece que hay un efecto contagio en la región. Si en Ecuador funciono y lograron sitiar al gobierno, ¿por qué no probar en Chile? Piñera reaccionó más rápido que Moreno, pero pareciera que su reacción fue desmedida. El despliegue militar y la mala comunicación han sido contraproducentes.
No detectaron la ebullición
-Chile era el modelo regional. ¿A qué atribuye la magnitud del estallido social?
-El crecimiento económico de Chile no le está llegando a la población. La calidad de vida de la clase media se ha deteriorado. Por ejemplo, el valor de las pensiones ha disminuido mientras los costos de medicinas aumentan. Precisamente en un país considerado casi de primer mundo, las expectativas de la población con respecto al gobierno, son muy altas. Y los últimos gobiernos no han atendido al pueblo. El crecimiento no tiene sentido si no mejora la calidad de vida. La temperatura del descontento en ebullición debajo de la superficie de país estrella, era muy alta. Y no la supieron detectar. Sea cierto o no que hay intervención y orquestación externa, el terreno estaba sembrado para que estallara la presión.
Modelo electoral tico se agota
-¿Qué lecciones iniciales extrae usted de acontecimientos como esos para Costa Rica, sus autoridades, sus dirigentes y el resto de actores sociales?
-El modelo electoral costarricense está dando señales clara de obsolescencia y agotamiento. No podemos seguir postergando las reformas político-electorales. El poder debe asumir la indelegable obligación de reformarse a sí mismo.
En un artículo publicado el domingo 27 de octubre en La Nación insistió en la propuesta de reformas que impulsa su organización. “Poder Ciudadano ¡Ya! ha venido proponiendo la adopción de un sistema electoral mixto, que combina elección de diputados por distritos electorales con una lista nacional para garantizar la proporcionalidad”, enfatizó.
“Es hora de sacar el espejo, vernos con honestidad y reconocer que tener una discusión amplia sobre la reforma político-electoral es impostergable”, aseveró.
