Edgar Fonseca, editor/Foto FBI, Ten Most Wanted Fugitive
El Departamento de Justicia de los EE.UU. anunció que pretende confiscar una serie de lujosos bienes del prófugo capo narco, Rafael Caro, quien en abril de 1985 fue arrestado en las cercanías del aeropuerto Santamaría junto a sus compinches.
Caro es buscado por las autoridades de EE.UU. que le atribuyen el asesinato del agente DEA Enrique Kiki Camarena ejecutado en Guadalajara en febrero de 1985. Camarena fue secuestrado el 7 de febrero de 1985 y su cuerpo fue hallado el 5 de marzo de ese año.
Caro huyó a Costa Rica con su amante, Sara Cosío, y miembros de su banda.
Todos fueron capturados la madrugada del 4 de abril de 1985, Martes Santo, en un fulminante operativo policial en en la entonces llamada quinta La California, cerca del aeropuerto, y enviados de regreso a México.
EE.UU. tiene a Caro en la lista de los 10 fugitivos más buscados del FBI y ofrece una recompensa de $20 millones por informes que ayuden a su captura.
Fue dejado libre el 9 de agosto de 2013 por un tribunal federal en Jalisco, Guadalajara, que sostuvo que no se la había juzgado en instancias locales por el caso Camarena.
Van tras bienes
El Departamento de Justicia de Estados Unidos informó que el gobierno de ese país busca confiscar los bienes, en México, adquiridos por Rafael Caro Quintero con recursos derivados del narcotráfico, destaca el diario El Universal de Ciudad de México.
En un comunicado recordó que Caro Quintero, fundador del Cártel de Guadalajara y arrestado en 1985 en Costa Rica, está acusado en Nueva York de dirigir una empresa criminal y de conspirar para el asesinato del agente especial de la Agencia Antinarcóticos (DEA), Enrique “Kiki” Camarena.
En México, estas son las propiedades que Estados Unidos quiere confiscar:
* Calle Paseo de Los Virreyes 3483, Lote 21, Manzana 41, Fraccionamiento Villa Universitaria, en Zapopan, Jalisco, a nombre de Héctor Rafael Caro Elenes, con usufructo de por vida para Rafael Caro Quintero y Elizabeth Elenes de Caro.
* La propiedad alguna vez conocida como “Rancho del Gorupo”, en Zapopan/Guadalajara, a nombre de Héctor Rafael, Roxana Elizabeth, Henoch Emilio y Mario Yibran, todos apodos de Caro Elenes, con usufructo de por vida para Rafael Caro Quintero y Elizabeth Elenes de Caro.
* Bodega 21, Fraccionamiento Mercado de Abastos Norte, Mercado del Campesino, Zapopan, Jalisco, a nombre de Héctor Rafael, Roxana Elizabeth, Henoch Emilio y Mario Yibran, todos apodos de Caro Elenes, con usufructo de por vida para Rafael Caro Quintero y Elizabeth Elenes De Caro
* Una fracción de la propiedad rústica localizada en Zapopan, Jalisco, conocida como “El Tigre”, “Nixticuilf” o “La Salitrera”, a nombre de Héctor Rafael, Roxana Elizabeth, Henoch Emilio y Mario Yibran, todos apodos de Caro Elenes, con usufructo de por vida para Rafael Caro Quintero y Elizabeth Elenes de Caro.
* La propiedad conocida como Condominio Sagitario, en calle Sagitario 5289-8 Fraccionamiento Residencial Arboledas, en Zapopan, Jalisco, a nombre de Roxana Elizabeth Caro Elenes.
* La propiedad conocida como Condominio Sagitario, en calle Sagitario 5289-9 Fraccionamiento Residencial Arboledas, en Zapopan, Jalisco, a nombre de Roxana Elizabeth Caro Elenes.
* La propiedad ubicada en Calle Luigi Pirandello 5397, Lote 29B, Manzana 145, Fraccionamiento Vallarta Universidad, en Zapopan, Jalisco, a nombre de Roxana Elizabeth Caro Elenes.
* La propiedad ubicada en Calle Enrique Gómez Carrillo 5313, Lote 4A, Manzana 157, Fraccionamiento Vallarta Universidad, en Zapopan, Jalisco, a nombre de Roxana Elizabeth Caro Elenes.
Al menos dos de las 8 propiedades que el gobierno de Estados Unidos busca confiscar a Rafael Caro Quintero en Jalisco, ya no le pertenecen, pues fueron fraccionados y vendidos.
El primero –según el diario–es el rancho El Gorupo, que se encuentra dentro de una propiedad pública adquirida hace más de un siglo por el Gobierno del estado como parte de un proyecto para preservar las reservas hídricas de Guadalajara.
Originalmente, el predio ubicado en lo que se conoce como Colomos III, en los límites entre Guadalajara y Zapopan, medía 3 hectáreas, pero a lo largo de los años, desde la década de los 60, sus propietarios lograron modificar escrituras para adueñarse de 30 hectáreas.
Desde 2017, el gobierno de Jalisco inició una batalla en tribunales contra las irregularidades cometidas por empresarios y notarios que “legalizaron” la invasión y permitieron que en 1984 Caro Quintero adquiriera 20 hectáreas; hasta ahora sólo se han logrado recuperar 12 hectáreas.
Tras la detención del narcotraficante, la entonces Procuraduría General de la República (PGR) decomisó sus bienes, pero en el 2000, después de un largo proceso legal, el sinaloense logró recuperar El Gorupo para fraccionarlo y vender varios predios donde actualmente se erigen lujosos desarrollos inmobiliarios, cita El Universal.