Presidente de Honduras rechaza versión de supuesto millonario soborno de El Chapo

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Edgar Fonseca, editor

El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, rechazó una versión de la fiscalía en Nueva York que lo vincula a un supuesto soborno de un millón de dólares del capo mexicano Joaquín El Chapo Guzmán, recién sentenciado a cadena perpetua por conspiración para el narcotráfico.

Fiscales dijeron el miércoles en una corte de Nueva York que el “El Chapo” Guzmán dio personalmente un millón de dólares en sobornos a Tony Hernández, hermano del presidente de Honduras, para que Tony se los diera al mandatario, informó el diario El Nuevo Herald de Miami.

El fiscal Jason Richman reveló la información en una corte de Manhattan y soltó una segunda aseveración: el presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, recibía sobornos de traficantes –no especificó quiénes– y a cambio los traficantes recibían protección, según una versión de la agencia AFP repercutida por dicho diario.

“El acusado (Tony) estaba protegido y tenía acceso a su hermano, el actual presidente de Honduras, un hombre que ha recibido millones de dólares en sobornos con dinero de la droga, sobornos que recibió de algunos de los traficantes de cocaína más importantes del mundo, sobornos que recibió de hombres como ´El Chapo´ y el cartel de Sinaloa”, dijo Richman, según dicha versión.

El fiscal agregó que “El Chapo” y el cartel de Sinaloa pagaron el millón de dólares para obtener protección y “mantenerse en el negocio de la droga”.

Rechazo presidencial

El presidente Hernández se desligó de dicha versión.

Un comunicado de la Presidencia de Honduras aclaró de “manera contundente que durante el juicio del ciudadano Juan Antonio Hernández, un fiscal de Nueva York en ningún momento manifestó que el Presidente de la República, Juan Orlando Hernández recibió dinero por parte del narcotraficante Joaquín Guzmán”.

Rechazó “la desinformación irresponsable publicada sin ninguna evidencia esta tarde por algunos medios de comunicación sobre las supuestas declaraciones por parte de un fiscal de Nueva York en contra del Presidente de la República”.

Según la versión presidencial hondureña,  la única referencia existente del narcotraficante Joaquín Guzman en Honduras es el envío de un misterioso jet a un alto personaje hondureño y luego abandonado en el aeropuerto Toncontín en febrero de 2006 siendo Presidente Manuel Zelaya Rosales.

El narcotraficante Guzmán Loera y sus socios hondureños extraditados se enfrentaron al gobierno del presidente Hernández que acabó con los reinados de impunidad que tenían antes de 2014, añade el comunicado.

Desde 2010 –agrega la versión oficial– siendo titular del Congreso Nacional, el presidente Hernández ha liderado una estrategia anticrimen transnacional que permitió la aprobación de más de 20 leyes e instrumentos, entre ellas la extradición, el mecanismo al que más le temen los narcotraficantes.

Según la Presidencia de Honduras, desde la vigencia de dicha estrategia, a partir de 2014 se han desarrollado 24 procesos de extradición lo que además ha provocado la entrega voluntaria de otra decena de narcotraficantes, desarticulando así los 6 carteles más poderosos del narcotráfico que operaban en Honduras.

Los criminales y quienes han hecho pacto con ellos, así como los voceros del crimen organizado transnacional, serán derrotados, asegura la Presidencia de Honduras.