Edgar Fonseca, editor/Foto diario El Mercurio, Santiago de Chile
La embajada de Argentina en Santiago de Chile fue blanco de los ataques de manifestantes encapuchados que asaltaron la tarde del viernes la sede diplomática mientras el embajador y su familia se hallaban en el inmueble, informa el diario El Mercurio.
En medio de las manifestaciones que se produjeron el viernes en Plaza Italia, donde miles de personas protestaron pacíficamente, otro grupo fue protagonista de varios desmanes y uno de los recintos afectados fue la embajada de Argentina ubicada en Vicuña Mackena, detalla el diario.
Una decena de manifestantes de ingresó a la sede diplomática rompiendo el portón y cruzando los jardines hasta llegar al primer piso de la casona, mientras el embajador, su esposa y personal de la institución permanecían en su interior.
Es así que junto con la crisis social que afecta a Chile, el ataque a la embajada ha tenido amplia repercusión en el país vecino.
Mucha tensión
El embajador, José Octavio Bordón, relató a distintos medios trasandinos lo ocurrido este viernes, recalcando que fue una situación de mucha tensión.
“La seguridad en ese momento fue completamente superada. Las barricadas bloquearon los accesos vehiculares y la residencia quedó expuesta al ataque de los vandalizadores, que minutos antes habían saqueado e incendiado la sede de la Universidad Pedro de Valdivia. Abrieron la puerta, le metieron un fierro al portón y entraron unas diez o doce personas a los jardines”, contó el representante a La Nación de Argentina.
Respecto a lo que se pudo apreciar ayer, el embajador contó que corroboró que un 80% de los vidrios de la planta baja fueron rotos. Y el vehículo que utiliza también sufrió daños. “Fue una situación muy tensa para todos”, contó la autoridad diplomática, reseña El Mercurio.
Tras multitudinaria protesta
Cargados con banderas, cacerolas y fuegos de artificio llegaron este viernes miles de personas a Plaza Italia, para animar una nueva multitudinaria movilización cuando se cumplen justo tres semanas desde el inicio del estallido social en nuestro país, informó El Mercurio.
El intendente de Santiago, Felipe Guevara, dijo que fueron cerca de 75 mil los manifestantes que asistieron esta jornada al sector de Baquedano, en una marcha que, pese a su masividad, estuvo lejos de la que se realizó el pasado 25 de octubre en la misma zona.
Si bien la protesta se desarrolló en términos generales de forma pacífica, grupos descolgados de encapuchados protagonizaron desmanes y causaron incendios que complicaron las labores de Carabineros y Bomberos.
“Si hago el balance de hoy día por supuesto que estoy triste. Pero afortunadamente (los desmanes) no tienen la dimensión que tuvieron hasta hace 10 días atrás, y mi deber respecto del cumplimiento con el Presidente Piñera es devolverle la ciudad a los vecinos de Santiago”.
En ese sentido, el principal incidente se registró en la sede de la Universidad Pedro de Valdivia ubicada en Vicuña Mackenna, cuyo edificio resultó saqueado y parcialmente quemado por una turba.
Montón de delincuentes
“Eso ya es suficiente. Hay un montón de delincuentes en el lugar que están generando destrozos y que están enfrentándose con Carabineros. Yo hago un llamado a aislar a estos delincuentes, y eso significa retirarse del lugar. Cuando uno está en un lugar como una fiesta o un espectáculo deportivo, y las personas de al lado comienzan a tener actos no deseados y se comportan de una manera poco razonable o violenta, lo normal es que uno se retira del lugar. Nadie se queda mirando cómo se ataca a otro, cómo se golpea a otro o cómo linchan a otro”, sostuvo.