Edgar Fonseca, editor
Seis meses de prisión impusieron autoridades judiciales a un colombiano de apellido Rancines, delatado por la DEA como líder de una gran red narco internacional que desarticuló el OIJ el lunes anterior en distintas parres del país.
Junto a dicho individuo, originario de El Cauca, Colombia, identificado como “El ingeniero”, quien residía en un lujoso condominio en Lagunilla de Heredia, también les fijaron seis meses a siete de sus cómplices, informo a Fiscalía.
La medida abarca a los detenidos de apellidos Rojas, alias Cangreja, pieza clave del grupo en Drake, zona sur, donde era dueño de un hotel; Racines (mujer), Oyuela, Vergara, Alfaro (mujer), Rancines y Castro, tal lo pidió la Fiscalía Adjunta contra el Narcotráfico y Delitos Conexos.
Se les investiga por el delito tráfico internacional de drogas, informó Sharon Hernández, portavoz del Ministerio Público.
La petición se realizó ante el Juzgado Penal de Heredia, el martes anterior; la resolución fue notificada anoche por escrito, a las 8:30 p.m.
Contra de dos sospechosos apellidados Salas y Rodríguez , el Juzgado les ordenó firmar periódicamente, mantener domicilio fijo y actualizado e impedimento de salidos del país.
Los imputados fueron detenidos el pasado lunes, luego de que la Fiscalía dirigiera 20 allanamientos en propiedades ubicadas en Chomes, Heredia y Osa. En coordinación con el Organismo de Investigación Judicial, se logró decomisar ¢30 millones de colones, armas de fuego y droga.
Alerta de DEA
La alerta contra esta banda la dio la policìa antidrogas de EE.UU., DEA al OIJ en mayo del 2018.
Al parecer, la banda se ha dedicado a operar en puntos de Heredia, Puntarenas y Sierpe. Se sospecha que los imputados mantenían bajo su control diversos inmuebles de almacenaje distribución y comercialización de droga, informó la Fiscalía.
Según la investigación, Rancines (presunto líder) contactaba personas, aún no identificadas, en Colombia, para trasladar los estupefacientes a Costa Rica en embarcaciones. Incluso, se cree que también enviaba dinero a ese país, por medio de personas que prestaban sus cuentas, agregó la fuente judicial.
El sospechoso operaba minisuper y negocios de llantas, que las autoridades estiman usaba como mampara para sus actividades ilícitas.
El día del arresto, los oficiales les decomisaron ¢30 millones y $11 mil, droga y armas.