Edgar Fonseca, editor/Foto US Border Patrol
Un sacerdote de apellido Brenes, detenido por supuesta vinculación con el abandono de un menor en el desierto de Arizona, EE.UU., el 18 de junio de 2018, quedó libre, sin medidas cautelares, pero fue separado de sus funciones parroquiales.
Brenes fue detenido el miércoles anterior frente a la iglesia de Sardinal, Carrillo, Guanacaste donde ejercía como párroco.
Horas después fue liberado por un juzgado penal en San José que no le impuso ninguna medida cautelar, salvo entregar el pasaporte y no acercarse a los involucrados en el caso.
La Fiscalía apelará la decisión de liberarlo sin medidas cautelares.
Tanto Migración como la Fiscalía sostienen que Brenes es presunto responsable de haber abandonado al menor, sobrino suyo, en una zona aislada del desierto de Arizona, región de alta peligrosidad por el tráfico ilegal de migrantes.
El menor fue rescatado por autoridades de la patrulla fronteriza de EE.UU.
Se declara inocente
El sacerdote Brenes alega total inocencia en el caso, según una versión divulgada por el sitio ameliarueda.com.
“Correctamente, yo descarto y se probará en los estrados judiciales lo más pronto posible que yo no lo dejé ahí o que estuvo en abandono. ¿Qué le puedo decir? Bueno, no le puedo adelantar, porque es un asunto que en el expediente está”, dijo en una entrevista telefónica, según dicho sitio.
“El estado de salud del niño, estaba en estado óptimo, no estaba sudado, el mismo reporte de la Policía de Frontera de Estados Unidos dice que estaba hidratado, estaba sentado, no estaba llorando, no estaba inquieto, y hay una foto en la que ustedes ven que tiene una Coca Cola en la mano, por lo que estaba viendo ahí”, agregó, según ese medio.
Lo separan de la parroquia
Monseñor Manuel Eugenio Salazar, obispo de Tilarán, anunció que separan a Brenes de sus tares parroquiales.
“Estando en desarrollo un proceso de investigación, con el fin de asegurar el esclarecimiento de la verdad, he decidido remover al padre… Brenes de sus ocupaciones como párroco de la Comunidad a fin de que pueda tener toda la disponibilidad posible para hacer frente al proceso investigativo que se le sigue”, dijo monseñor Salazar del la diócesis de Tilarán.
“Acompaño a cada uno de ustedes con mi oración en estos momentos difíciles y les comprendo en sus preocupaciones y sentimientos ante estos hechos”, dijo monseñor Salazar.
“Les pido sus oraciones por los actores involucrados y por este humilde servidor para que en estos momentos difíciles la luz de la fe nos guíe y acompañe”, añadió el prelado tilaranense.
Según el sacerdote, la noche del jueves fue despedido por la comunidad de Sardinal en una misa con unas 600 personas.
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Milagro en el desierto
El menor fue rescatado por las autoridades fronterizas estadounidenses en Luckeville, desierto de Arizona, uno de los sitios más peligrosos por la operación de bandas del coyotaje de migrantes.
Según Migración, una investigación iniciada a principios de julio del 2018, verificó que Brenes , tío del menor, “promovió, coordinó y ejecutó el traslado ilícito en México del niño, de 6 años, a quien aparentemente abandonó en la línea fronteriza entre México y Estados Unidos, en Luckeville, Arizona”.
“El ahora detenido llevó a su sobrino hasta México vía aérea el 18 de junio del año pasado y, mediante vuelo interno se dirigieron hacia Hermosillo, capital del estado de Sonora, a 287 kilómetros de la frontera entre Estados Unidos y México”, detalló Migración en un comunicado de prensa.
Abandonado a la buena de Dios
El año pasado, la Fiscalía abrió el expediente para investigar los hechos ocurridos el 19 de junio del 2018, cuando agentes de migración de Estados Unidos encontraron al niño solo, y este indicó que su tío le dio instrucciones para continuar el trayecto, donde sería rescatado por alguna persona. Un día después, Brenes ingresó a Costa Rica.
De acuerdo con la investigación, el imputado realizó las coordinaciones para trasladar a la víctima a México y luego llevarlo hasta Estados Unidos, donde se encontraba su madre, informó la Fiscalía.
En aquella oportunidad, el consulado de nuestro país en EE.UU. contactó a la madre del menor para entregarle al niño.
Según las autoridades, el sospechoso retorno al país el mismo día en que dejó al menor en Arizona.
Stephen Madden, director de la Policía Profesional de Migración dijo que al tener conocimiento de la situación del menor de edad, y de acuerdo a los compromisos que la institución ha adquirido en materia de protección a la niñez, se realizó la apertura de esta investigación por exponer a un menor costarricense a peligros extremos y abandono.