-Turbas afines al exmandatario atacan, queman, saquean
Edgar Fonseca, editor/Foto diario La Razón, Bolivia
Bolivia amaneció convulsa tras la abrupta salida del expresidente Evo Morales el domingo acorralado por denuncias de fraude electoral una rebelión ciudadana incontenible y el ultimátum del ejército.
El vandalismo de turbas armadas con piedras, palos y hasta cachorros de dinamita gobernó varias zonas de La Paz y El Alto, al menos durante la primera media jornada de este lunes, destacó diario La Razón desde La Paz.
Violencia desbordada, al menos 20 heridos
Los uniformados, amotinados, actuaron tras conocer que había anunciado su renuncia el comandante de esa institución, Yuri Calderón, pero su esfuerzo fue insuficiente para controlar tantos focos de conflicto.
La suma de heridos –según el diario– llega al menos a una veintena y va en ascenso ante el pedido de auxilio de los alarmados vecinos que urgen la presencia de ambulancias y fuerzas del orden que se despliegan de a poco en puntos de conflicto, tratando de aplacar la violencia con gases y escopetas.
Vivieron una noche de terror
La ciudad sede del Gobierno y su vecina despertaron de una noche de terror que dejó las calles de algunas zonas con si se tratasen de campos de batalla a un a mañana de dolor en la que se reportarán los primeros heridos. El estruendo de la explosión de cachorros de dinamita en zonas como Pampahasi fue el temprano anunció de la jornada violenta.
En Ovejuyo y el Pedregal, en el extremo sur de La Paz, grupos de personas se concentraron para luego descender hasta Chasquipampa, Rosales, Cota Cota y otros barrios aledaños sembrando miedo y destrucción. Los vecinos se organizaron en grupos para proteger sus viviendas, agrega La Razón.
No aceptan renuncia de Evo
Una turba enardecida de personas que se opone a la renuncia de Evo Morales a la Presidencia de Bolivia, intenta llegar desde El Alto a La Paz, tras rebasar a un grupo de policías que pide refuerzos para contener la marcha en ciudad Satélite, destaca el diario Tiempos de Cochabamba.
Armados con palos y otros objetos gritan: “Ahora sí, guerra Civil”. Más temprano, este grupo de personas atacó a la Universidad Pública de El Alto (UPEA), las oficinas de tránsito de la Ceja, entre otros lugares que estaban a su paso.
Según el relato de los mismos efectivos, la turba logró rebasara a un grupo de uniformes que intentó contenerlos. Plaza Murillo y calles aledañas se encuentra con fuerte resguardo de la Policía, cita Tiempos de Cochabamba.
